Carmela y Paulino son dos actores de revista que en plena Guerra Civil española actúan en la España republicana. A causa de un error cruzan las líneas y son hechos prisioneros por los franquistas. Éstos les ordenan que representen un espectáculo para sus tropas y que incluya una parodia contra la República, para hacer burla de brigadistas internacionales que van a ser fusilados. Carmela, indignada, subvierte espontáneamente dicha parodia pese a los intentos desesperados del apocado Paulino, y acaba siendo fusilada también. Paulino queda solo y no tiene más consuelo que emborracharse y recibir las visitas del espíritu de Carmela.