Entre bobos anda el juego, de Francisco de Rojas Zorrilla, es una comedia excesiva, que roza la farsa, pero en la que podemos apreciar momentos llenos de poesía. Sus personajes son de carne y hueso y, a pesar de todas las vicisitudes por las que pasan, tratan de nadar contra la corriente tradicional que impone la sociedad de esa época.

Doña Isabel está dispuesta a rebelarse ante el destino dibujado por su padre y por su pretendiente, un ricachón que se cree con el derecho a tomar en matrimonio a esta dama sólo por el hecho de poseer una fortuna. La pieza es un canto a la libertad y atesora momentos de reivindicación de la figura femenina, muy ligados a la lucha que aún en estos tiempos libra la mujer.