El Museo de Arte Contemporáneo de Alicante presenta en Alicante una versión adaptada a sus espacios de la primera exposición dedicada a Bruno Munari en nuestro país, que tuvo lugar en Madrid entre febrero y mayo de este año. Coorganizada con la Fundación Juan March, la muestra itinera al MACA para continuar en el Museu Fundación Juan March en Palma y el Museo de Arte Abstracto Español en Cuenca gracias al acuerdo entre estas instituciones.

Hay artistas que han tenido una influencia significativa en la cultura del siglo XX pero que sin embargo no son lo suficientemente conocidos. Bruno Munari (Milán, 1907-1998), a quien Picasso definió como “un Leonardo de nuestro tiempo”, es uno de esos casos paradójicos.

A través de una selección de más de 150obras,la exposición comisariada por Marco Meneguzzo, Manuel Fontán del Junco y Aida Capa abarca todos los aspectos de la producción artística de Bruno Munari y pone de manifiesto la amplitud de medios utilizados por el autor en su investigación plástica y visual, siempre experimental e innovadora.

La muestra ha sido posible gracias a la generosidad de los propietarios, que han prestado las piezas de Munari durante este largo periodo. Hay que destacar entre ellos a la Fondazione Jacqueline Vodoz e Bruno Danese de Milán, la Repetto Gallery de Londres, el Archivo Lafuente, el Museo de Arte Contemporáneo Helga de Alvear, la Galería Cadaqués, el Archivio Ugo Mulas y diversas colecciones particulares.

Esta monográfica sobre el autor ha sido concebida como si fuera “una exposición colectiva de Bruno Munari” (subtítulo que él mismo dio a una de sus muestras), porque presenta un conjunto muy variado de procesos y resultados que, con imaginación y método, produjo como por arte de magia una sola persona: Bruno Munari.

En su obra encontramos de modo pionero y muy singular “el diseño gráfico como profesión, libros como proyectos, juegos como investigaciones, objetos como obras”, en palabras de Beppe Finessi, uno de los expertos que ha colaborado en el catálogo que ha publicado la Fundación Juan March.

En 1927, con apenas 20 años, Munari expuso por primera vez su obra, junto a la de los artistas futuristas italianos de la segunda generación. Después se alejaría de ellos para desarrollar su propio proyecto, extremadamente singular. En 1930 daría un giro hacia la abstracción, que culminó con su primera “máquina aérea”, de la que nacería la serie de “máquinas inútiles”, curiosas piezas basadas en el dinamismo de las formas. El temprano interés de Munari por este tema le llevaría más adelante a investigar con tecnologías y procesos entonces novedosos, como la fotocopiadora o la programación informática. Se sucederán sus experimentos con luz y un tipo de obras que derrocha ingenio poético, como los Fossili del 2000[Fósiles del 2000], las Sculture da viaggio [Esculturas de viaje],Forchette parlanti[Tenedores parlantes], losPrelibri [Prelibros]y los Libri illeggibili [Libros ilegibles].

En paralelo a su labor como artista, Munari desarrolló una actividad muy relevante como diseñador gráfico y editorial, en la que aplicó un método riguroso. Toda la obra de Munari aparece animada por una fuerte vocación pedagógica. A finales de la década de 1970 puso en marcha en la Pinacoteca di Brera de Milán sus “laboratorios Munari”, talleres para niños con propuestas activas para aprender haciendo, experimentando y jugando.

La presente muestra incluye un taller creativo inspirado en la obra de Munari especialmente ideado para la ocasión, al que se destina un espacio propio en el que niños, jóvenes y familias convivirán con las piezas del gran Alfabeto Lucini, creadas por el artista a partir de materiales diversos.