Isabel Allende escribió La casa de los espíritus en 1982. En ésta se narra, a lo largo de cuatro generaciones, la historia de la familia Trueba. Un periodo que incluye casi un siglo, en un país que atraviesa grandes cambios sociopolíticos que culminan en una dictadura devastadora. Alba es la encargada de reconstruir una historia marcada por la tensión que existe entre la memoria, las contradicciones, la violencia y cómo se rescata el sentido de reconciliación con las cosas que pasan en un país y en una familia. Por supuesto, dentro de eso está el perdón. Y, básicamente, el amor. Toda la obra es como un laberinto lleno de realismo mágico, donde lo que se entiende como la política plana por los jefes de las personas sin que tengamos nada que ver con esta.