Charles Chaplin. EE.UU. 1928. Muda rótulos cat. B/N. 71'. Digital.

Int. Charles Chaplin, Merna Kennedy, Al Ernest Garcia, Harry Crocker.

El vagabundo Charlot es perseguido por un policía hasta una carpa de circo. Los propietarios creen que esta persecución es una farsa y, frente a las risas que provoca, lo contratan. Allí, Charlot se enamora de la hija del contratista circense.

Última película realizada por Chaplin en el período mudo, se trata, quizá, de su obra más compleja en el terreno formal y, sin duda, una de las más divertidas. Como en el resto de sus filmes, la torpeza y la falta de adecuación al entorno del vagabundo Charlot provocan, por un lado, el caos, pero por otro la hilaridad de los demás hasta el punto de convertirlo en la estrella del circo. Y así y de forma involuntaria, le vemos enfrentarse a un león o ejercer de funambulista y salir airoso con su ingenio de todas las situaciones. Todo esto da lugar a algunos de los gags más elaborados e ingeniosos de la carrera de Chaplin, como la persecución inicial o la escena de los espejos. También tendrá ocasión de mostrar su ingenuidad y buen corazón.