En “El diario de un confinado y otras estampas” se puede ver cómo el autor hace una combinación de columnas literarias, láminas periodísticas, publicadas antes y después del confinamiento, que guardan una especial relación con las páginas del libro, a través de las causas de la nueva sociedad marcada por la pandemia. Un libro que invita a contemplar nuestro entorno con otros ojos.

El autor consigue trascender el carácter sincrónico de su relato para convertirlo también en depositario de lo universal: la vulnerabilidad humana y la inevitable relación de los hombres de todas las épocas con la desgracia, el asombro y la perplejidad, son constantes que difuminan los vórtices del tiempo y la imparable sucesión de las generaciones, como lo es también su salvación, al amparo del arte.