Éxodo. Migraciones interiores y exteriores.

El porqué de la exposición.

Éxodo es un proyecto expositivo que nace en el 2019 a raíz de la necesidad de las artistas y comisarias Rosa Serra y Manola Roig de denunciar la situación que en aquel momento sufren y desgraciadamente todavía continúan sufriendo, centenares, miles de personas en todo el mundo.

Noticias diarias sobre fronteras cerradas, muros infranqueables, guerras abiertos, olvidadas o silenciadas, pateras cargadas de personas vulnerables, criaturas ahogadas a borde mar... Noticias demasiado cotidianas y demasiado similares provocó en las artistas, sentimientos de desasosiego, de impotencia. Después la impotencia se convirtió en indignación, la indignación en activismo y finalmente el activismo en ARTE.

Las dos voces iniciales se multiplicaron en siete miradas, en las siete artistas que a estas alturas forman el conjunto creativo que ha construido el proyecto, que crece fuerte y vital. Siete voces, siete miradas con una determinación. Cristina Guzmán, Cristina Castany-La Ensortija, Jesús Matín-Chule, José Plaza, Sémele-Sergi Llàcer, Rosa Serra y Manola Roig, su Éxodo.

Desde una perspectiva personal, cada artista posa el énfasis en el conflicto o la cuestión que considera tiene que denunciar. El carácter multidisciplinario del conjunto recorre una gran variedad de técnicas plásticas que crea un calidoscopio visual armonioso a lo largo de toda la exposición, entre las cuales encontramos. Óleo, pastel, dibujo, técnica mixta, escultura, cerámica y hierro. A través del lenguaje universal del arte la propuesta denuncia injusticias pasadas y presentes, nos muestran la realidad sin maquillajes, sin matices ni eufemismos, convencidas, ellas y ellos, que el arte provoca cambios, que desde el arte podemos construir un mundo más justo, un mundo mejor.

Forma parte del proyecto una instalación realizada con elementos visuales que recrean un espacio que convierte aquello que ente se próximo y que para nosotros significa tiempo de recreo y despreocupación pero que para tantas personas se ha convertido en el final del viaje.

Siete voces que piden del público visitando que haga un ejercicio de imaginación con la sugerencia que al menos durante un instante, se instale en la piel de las personas refugiadas y se imaginan la desesperación, el miedo y también la esperanza que al final del viaje se divise un futuro mejor.

Con este proyecto queremos provocar conciencias y generar empatías porque, a través del arte seamos conscientes del drama que significa perderlo todo, abandonar tu casa y huir hacia tierras inciertas, dado que la mayoría de nosotros vivimos al margen de esta terrible realidad que es la de tantas personas cada día.