Todos tenemos una historia silenciada, que nos molesta, nos incomoda. Un suceso que tuvo lugar y que, de haber podido elegir, no habría ocurrido. Pero ocurrió. Y existimos en ese instante. Sin escapatoria.

Una galaxia de luciérnagas parte de una experiencia personal. En julio de 1998, cuando tenía 21 años, Aina Tur estaba en Latinoamérica participando en un proyecto de cooperación internacional con otros ciudadanos españoles cuando sufrieron un asalto a mano armada. Esa experiencia transformó la vida de la autora, tanto por la dureza de la situación que vivió como por sus consecuencias. Veinte años más tarde, la experiencia se ha transformado en un monólogo en el que se habla, no sólo de una experiencia traumática que hace revivir el encuentro entre víctimas y verdugos, sino también del privilegio que supone haber nacido en un país rico y en cómo la ética, la moral y la justicia se manifiestan en la periferia del sistema.

Xst! Un hecho violento, un asalto. Y sus consecuencias. La aceptación. Porque el

recuerdo queda. Intacto. Esperando la grieta, la escapatoria.