Mujeres, hombres, que gritan desde la noche oscura de su corazón pidiendo auxilio. Imperfectos, vulnerables, perdedores. Como tú y como yo, no muy distintos, siguen surcando las olas del fuego. ¿A quién le hablan? ¿Cómo se retuercen sus cuerpos cuando ya no hay palabras, solo fuego interior? ¿Qué imágenes surcan la bóveda? ¿Qué objetos hablan de nuestras historias? ¿Qué músicas, olores, sabores, texturas se agolpan en la memoria? ¿Desde qué hoguera hablan sus entrañas dañadas? Mujeres y hombres que permanecen, caminan, corren, saltan, bailan juntos. Respira, respira, respira
El texto está construido por 10 monólogos que hablan de hombres y mujeres vulnerables y con sentimientos a flor de piel. Historias en las que expresan su rebeldía, dependencia, confusión, abandono, desesperación, pánico, ira, alegría Un paisaje identitario y común para nosotros, que dibuja el valor más importante de las historias: el reconocernos ante el espejo. Una catarata de emociones que Víctor Sánchez sabe expresar como nadie.
