En París, una pareja de orígenes judíos decide vender un sótano insalubre en el edificio donde viven.

Un hombre normal y corriente, el señor Fonzic (François Cluzet), aparece para comprarlo. Hasta

aquí nada inusual, pero el hombre, que resulta ser un negacionista del holocausto nazi, se muda al

sótano y lo convierte en su residencia permanente.

La pareja, intenta desesperadamente cancelar la venta, sin éxito. Poco a poco, su presencia cambiará la vida de la pareja.