Teniendo muy presente la vida animal y vegetal de los ecosistemas, tomando
consciencia de ello en cada instante, y viendo cómo va desapareciendo esta
riqueza que nos envuelve, nos adentramos en ese medio natural para mostrar, desde
una estética performativa y transgresora, donde lodo y plástico acompañan
al personaje durante su recorrido, diferentes etapas que envuelven la vida de un
ser vivo. De esta forma, la interpretación pasa por las diferentes transformaciones de una metamorfosis que da fin con la muerte.