El Servicio de Investigación Prehistórica de la Diputación de Valencia y su Museo de Prehistoria se crean en el año 1927 como una institución científica dedicada a conservar, investigar y difundir el rico patrimonio arqueológico valenciano. Ya desde sus inicios, el SIP desarrolla una intensa labor de campo en yacimientos arqueológicos como la Bastida de les Alcusses de Moixent, la Cova Negra de Xàtiva, la Cova del Parpalló de Gandia o el Tossal de Sant Miquel de Llíria. Los materiales obtenidos a partir de estas excavaciones pronto constituyeron unos fondos cuyo valor científico y patrimonial convierten al SIP y a su Museo en uno de los más importantes de España. El Museo de Prehistoria en la actualidad cumple más de 80 años. En el año 1982 se ubicó definitivamente en la antigua Beneficencia y en 1995 se abrieron al público las actuales Salas de Prehistoria, Cultura Ibérica y Mundo Romano así como la Biblioteca. En la planta baja del museo se sitúan las salas de exposiciones temporales, la antigua iglesia de estilo bizantino decorada en 1881 y convertida hoy en un salón de actos, los talleres didácticos, los laboratorios de restauración y de fauna cuaternaria, los almacenes y otras dependencias del museo además de la tienda y la cafetería. La biblioteca especializada ocupa un lugar central en el edificio. Las salas de exposición permanente reúnen los principales testimonios de los tiempos prehistóricos, de la Cultura Ibérica y de época romana en tierras valencianas. En la primera planta se encuentran las salas dedicadas al Paleolítico, donde destacan los primeros restos humanos fósiles de la Cova del Bolomor o las plaquetas grabadas de la Cova del Parpalló. En esta primera planta también se ubican las salas dedicadas al Neolítico, con la excepcional colección de vasos con decoración cardial de la Cova de l'Or de Beniarrés, y a la Edad de los Metales. En la segunda planta se exhiben los materiales correspondientes a la Cultura Ibérica, destacando el famoso conjunto de vasos pintados con decoración figurada de Sant Miquel de Llíria o los plomos escritos ibéricos. Finalmente, la sala dedicada al Mundo Romano exhibe algunas de las piezas más importantes del Museo como son el mosaico de Font de Mussa o el Apolo de Pinedo. La musealización no se limita a las salas permanentes del propio museo, también se extiende a los yacimientos arqueológicos que están en curso de excavación, como es el caso del poblado ibérico de la Bastida de les Alcusses. Del mismo modo se está poniendo en valor la Ruta Edetana, en torno a la zona de Llíria.