Laia dibujó una vez una boa devorando un elefante.

«¡Es un sombrero! ¡Es un sombrero!» dijeron todos. Así que nuestra narradora dejó de lado su ilusión por dibujar y se convirtió en piloto.

Pero un día, el avión de Laia sufrió una avería y cayó en mitad del Desierto del Sahara. Ahí, en medio de la nada, nuestra narradora se encontró con un niño muy extraño, un pequeño niño que dice haber llegado del lejano planetoide B612.

A partir de este encuentro conoceremos las aventuras del Principito recorriendo los planetas más extravagantes y conociendo a sus locos habitantes.

Ven a descubrir esta fascinante historia de la mano de la compañía Rebombori Cultural en Teatro Carolina.