El imperativo que propone esta exposición ofrece un sillón blando y cómodo sobre el que crear un espacio seguro para sentarse y descansar.

La revolución de cuidarse empieza por aceptarse y con ello dar la oportunidad a un escenario de futuros posibles para crear emociones sinceras, viajar en el tiempo a través de experiencias y deseos comunes a todas, pero con la oportunidad de ser divergentes, críticos y disruptivos con una misma y con todo lo que se nos viene dado.

Esta muestra es una celebración sobre la importancia del cuidado de nuestros procesos personales, para no taparlos y darles el espacio que necesitan y llegar así a ocupar todo el significado que estos tienen. Trabajar con lo que traemos para acercarnos a lo que queremos.

Siéntate con tus miedos, con tus logros, con tus dudas, con tus risas y tus penas, y luego siéntete con todos tus "yo" y hazles una fiesta.