Hablar de Soleá Morente es como hablar de una encrucijada. Un sitio donde se entremezclan diferentes caminos: unos vienen del pop, otros del flamenco, otros del rock… En el justo punto donde todos se cruzan, nace ella. Un territorio que, hasta ese día, no había pisado nadie. Incógnito, desconocido. Ahí está lo excitante de su propio viaje, entre muchas otras cosas.