Aston Kutcher, en la piel de Steve Jobs

Mientras triunfa en todo el mundo con el serial Dos hombres y medio, que emite en España nueva temporada, Ashton Kutcher ha prestado su físico para encarnar al fallecido fundador de Apple, Steve Jobs, en la gran pantalla. El biopic jOBS, dirigido por Joshua Michael Stern, se centra en los años de juventud del mediático empresario. Caracterizado con una espesa barba y gafas, Kutcher guarda una gran similitud con el desaparecido Jobs.

El actor vive un momento dulce también en lo personal, por su boda inminente con la actriz Mila Kunis, a la que planea llevar de viaje de novios al espacio sideral, en uno de los primeros vuelos con pasajeros, cueste lo que cueste. Para el chavalote de Iowa, que nació en Cedars Rapid hace 35 años, el dinero no es problema. Sustituir a Charlie Sheen en la citada comedia televisiva aporta a sus arcas un millón de dólares por capítulo.

Lejos quedan una infancia y adolescencia difíciles, pendiente de la dolencia cardiaca de su hermano gemelo, que amenazaba su vida, lo que, ha confesado, le generó una depresión grave que le alienó del entorno y le convirtió en un joven algo salvaje.

Todo cambió cuando un cazatalentos local le fichó como modelo. De ahí paso a la televisión -le contrataron en su primer casting, para Aquellos maravillosos 70- y llegó le el éxito en cine con comedias (Recién casados), thrillers (El efecto mariposa) o productos a la altura de su estatus de sex symbol, como American Playboy, donde aparece con poca ropa en secuencias en las que practica el sexo con entrega. Su exesposa Demi Moore, con la que formó una pareja que parecía indisoluble, ha aclarado, seguramente con aviesa intención, que en la vida real no se maneja tan bien.

Carismático y de atractiva personalidad, Kutcher no parece muy deseoso de mostrar otros registros como actor, temiendo quizá que la crítica, que nunca le ha ponderado demasiado, se cebe en él si se pasa al terreno del drama. "No sé si quiero que me tomen en serio", ha declarado.