El universo de Elisabet Benavent no deja de crecer en formato audiovisual, y si no hace mucho era la saga de novelas románticas ‘Valeria’ la que tomaba forma de serie (Netflix acaba de estrenar su segunda temporada) ahora es la bilogía ‘Fuimos canciones’ la que cobra vida en forma de película, que la plataforma estrena este miércoles, 29. Una comedia romántica en la que más que importar si la protagonista se reencuentra con su antiguo amor es si se encuentra a sí misma. Si aprende a que su gran amor es ella. La actriz María Valverde da vida a Macarena, la protagonista; Álex González a Leo, a su inolvidable ex, y Susana Abaitua y Elisabet Casanovas son las dos peculiares amigas de la chica. 

“Estoy supersatisfecha con el resultado. Han condensado de una manera brillante la esencia del libro con situaciones literales y han ampliado el universo en parte. Tenían un reto: el de unificar el contenido de dos libros de un poco más de 500 páginas en una película con un metraje limitado que no te da tanto margen como una serie. Y ha quedado muy bien”. Quien esto dice es Elisabet Benavent, la autora de las novelas que cuentan la historia de Macarena, una joven de 30 años que malgasta su vida trabajando para una insoportable ‘influencer’ de moda y vive emocionalmente colgada de “un fantasma del pasado”, su tan atractivo como inmaduro ex, que vuelve a su vida. 

A su lado, siempre, sus impagables amigas, Adriana (Abaitua) y Jimena (Casanovas), atrapadas también a su modo en una relación aburrida, una, y a un amor que no volverá jamás, la otra. ”Son historias que tienen su peso. No son tramas complementarias o secundarias, sino que vienen a sostener la historia principal”, afirma Benavent. La autora confiesa que le encanta la historia de descubrimiento de Adriana y la del anclaje al pasado de forma casi obsesiva de Jimena, que hace sonreír de lo extravagante que es. “Soy muy amiga de la extravagancia de los secundarios, porque da mucho color”, afirma.

Química entre los protagonistas

María Valverde y Álex González son para Benavent los actores ideales para ponerle piel a sus personajes. “Ahora me cuesta pensar en Macarena y Leo y no pensar en ellos”, asegura. La autora destaca la química brutal que exudan en la pantalla, lo que hace que trasladen perfectamente la relación que se cuenta en el libro. “Ese tira y afloja, lo cerca que está el amor del odio, y todo desde un punto de comicidad y emoción”, añade.

Valverde destaca de su personaje la sencillez y la naturalidad con la que vive las cosas. “Y porque es consciente de que toma decisiones de mierda”. “Me gusta hasta su torpeza”, reconoce, a la vez que valora que, pese a ser personaje de comedia romántica, tenga “sus luces y sus sombras”. Álex González define a su personaje como un tipo “muy inmaduro y egoísta”. “Me gustaba contar cómo a un personaje así se le cae la ficha, porque está muy enamorado y por no tener pudor de pedir perdón y reconocer que se ha equivocado”. El actor cree que puede poner su granito de arena para “reeducar al público masculino”.

La estética y la música

Otro elemento que caracteriza a la película es su cuidada estética y la utilización de recursos propios del cómic (como el neón que pone el foco en las “decisiones de mierda” que toma Maca), los cambios de los personajes del pasado al presente o el de romper la cuarta pared (que el actor o actriz hable a cámara). Juana Macías, directora de ‘Fuimos canciones’, explica que pretenden trasladar el al espectador el punto de vista de la protagonista, su subjetividad. “En el personaje de Maca hay un hilo conductor que es la diferencia entre lo que gustaría ser y lo que es, y en esa tensión está todo su viaje”. 

La música también juega un papel muy importante, ya que va contando la historia, como también lo son las localizaciones y el vestuario. “Era uno de mis objetivos, que hubiera un universo visual y sonoro que lo hiciera reconocible. El 'look' lo hemos estado trabajando muy coordinadamente vestuario, arte y fotografía. Como esa paleta de colores que tiene. Y es que cuando podíamos venirnos arriba, lo hacíamos”, confiesa Macías, que cuenta que trabajó estrechamente con Benavent para respetar la esencia de la novela y su ya reconocible y reconocido universo.