A todo el mundo le gusta comer sano pero casi nadie tiene tiempo para ponerse a cocinar ni menos aún para limpiar la cocina después. Sin embargo, hoy en día existen métodos de cocinado extremadamente rápidos y sanos que permiten mantener una dieta sana baja en grasas y además que prácticamente no ensucian.

Uno de estos métodos es el microondas. Como en todos los casos, hay quien opina que este tipo de horno sirve para todo y quien cree que no vale para nada, que reseca los alimentos y que prácticamente sirve para poco más que para calentar la leche por la mañana, descongelar el pan o hacer palomitas en pocos minutos.

Y nada más alejado de la realidad. Como todo, es cuestión de práctica y de saber utilizarlo. El horno microondas utiliza las microondas para calentar los alimentos, especialmente el agua que contienen y cocerlas de dentro hacia fuera. Por eso es necesario preservar del alguna manera ese agua o humedad durante la cocción para evitar que quede seco y poco jugoso.

Una de las técnicas que puede utilizarse dentro de un horno microondas lleva usándose miles de años en el mediterráneo. Es probable que alguna vez la hayas utiliza en el horno tradicional. Se trata de la cocción con sal. Usar la sal gorda como sello de cocción en el que los alimentos se cocinan o se asan sin perder nada de su jugo y, además, adquieren matices que los convierten en platos muy sabrosos.

¿Cómo preparar pollo a la sal en el microondas?

El proceso para asar de esta forma el pollo en el horno microondas es muy sencillo. Solo se necesitan 3 ingredientes.

Utiliza el microondas como un horno de sal para asar pollo sin grasa y casi sin calorías

En primer lugar elige un recipiente que quepa en el interior del microondas. Asegúrate de que el recipiente pueda girar en el interior. De esa forma, la cocción será más uniforme. A continuación extiende una capa generosa de sal gorda en la base del recipiente y con la ayuda de la mano mójala ligeramente.

Ahora que ya está listo el recipiente y parte del sello de sal gorda es el momento de preparar la carne. En este caso podemos utilizar dos muslos y contramuslos de pollo con su piel. Es conveniente usar piezas con hueso para que la carne esté más sabrosa. Evita utilizar filetes de pechuga porque podrían quedar muy secos en el proceso. Para esta preparación, es adecuado utilizar cortes grandes de pollo. Antes de seguir adelante, condimenta la carne al gusto. Puedes utilizar pimienta o algún tipo de hierba como tomillo o romero para aromatizar la carne. No hace falta que uses sal ya que la carne tomará la sal que necesita del propio sello de sal gorda.

Cuando la carne esté preparada deposítala sobre la capa de sal y cúbrela con el resto de sal gorda. Por último, humedece levemente la superficie y asegúrate de que no quedan trozos de carne sin cubrir.

Introduce el recipiente en el horno y cocina al máximo (entre 800 y 1000W) durante 15 minutos.

Cuando acabe, deja reposar un par de minutos y extrae la carne del sello de sal. El pollo ya estará listo para comer.