Los espaguetis y los macarrones, aparentemente, son fáciles de cocinar. Pero la rapidez que tiene la vida diaria, nos lleva a precipitarse en su preparación. El problema más recurrente de la preparación de la pasta es el tiempo de cocción. Cocinarlos no parece difícil, pero si no seguimos este truco, la pasta no nos quedará perfecta. Ya sean simples espaguetis a la carbonara, salsa de tomate o unos macarrones con queso, hay que aplicar el primer truco: se refiere a la cantidad de minutos de cocción en el paquete.

No es sólo tener en cuenta lo que nos dice el paquete de la pasta. Existen otros muchos otros factores, como el sistema de secado de la pasta, la calidad del grano utilizado o los niveles de dureza del agu, pero todo está ligado con la cocción.

El truco principal es escurrir la pasta que hemos elegido un dos minutos antes de llegar al tiempo indicado en el paquete, en torno al 90% de su tiempo de cocción. Así se conseguirá que la pasta esté en su punto porque el calor que desprende el alimento los acabará de cocer definitivamente y estará en su punto una vez escurridas y mezclada.