Playas para todos los gustos

Mallorca cuenta con más de 200 playas y calas y puede resultar algo complicado elegir cuáles serán las que merece la pena visitar. Esta es nuestra selección:

1. Playa de Formentor

Escenario de múltiples anuncios, esta playa de arena fina y aguas cristalinas está rodeada de pinar y alberga uno de los hoteles con más glamour de la isla, el hotel Formentor. Si te decides por esta playa no olvides acercarte hasta el cabo que lleva el mismo nombre, al que se accede por una sinuosa carretera, para ver una de las puestas de sol más bonitas de la isla.

2. Cala Deià

Pequeña playa rocosa situada en plena Serra de Tramuntana que puede presumir de tener uno de los paisajes más bellos. Se recomienda visitarla en días en los que el mar esté tranquilo, pues si hay oleaje resulta difícil bañarse. La visita a cala Deià se completa con un paseo por el pintoresco pueblo que le da nombre, donde residió el escritor Robert Graves.

3. Es Trenc

Si lo tuyo son las playas de arena de tinte caribeño no olvides pasar un día en es Trenc, una de las más largas de la isla, con arena blanca y aguas transparentes que cubren poco. Se puede acceder siguiendo las indicaciones a partir de la localidad de Campos, que llegan a un aparcamiento de pago.

Foto: Getty Images

4. Cuevas, tesoros bajo tierra

Otro de los atractivos de Mallorca lo encontramos en el subsuelo. Mallorca alberga multitud de cuevas, algunas de ellas acondicionadas para que residentes y turistas puedan conocerlas. Es el caso de las Coves de Campanet, las del Drach, las dels Hams o las de Artà, todas ellas repartidas a lo largo de toda la geografía de la isla, ofrecen visitas guiadas y organizan conciertos y otros eventos.

Pueblos de interior, descubrir la otra Mallorca

La isla es mucho más que sol y playa, alberga pequeños pueblos muy auténticos donde semanalmente se celebran mercados 'payeses', y quienes trabajan en el campo ofrecen sus frutas y verduras.

5. Sineu

En el epicentro de la isla, Sineu es la sede de uno de los mercados más concurridos. Se celebran los miércoles, jornada en la que múltiples paradas ocupan las calles del centro con comidas tradicionales, animales de granja, artesanía y objetos de segunda mano. Si quieres sentirte mallorquín 100%, cuando visites Sineu no olvides probar el 'frit' en cualquiera de los bares de la plaza central.

Foto: Facebook Sineu

6. Fornalutx

Fornalutx es un pequeño pueblo situado en la Serra de Tramuntana de menos de 1000 habitantes conocido por la belleza de sus casas: todas ellas de piedra típicamente mallorquinas. Cuenta con varios restaurantes de gastronomía de la isla en los que cocinan muy bien platos como el lomo con col, el tumbet o las sopas mallorquinas.

Foto: Getty Images

Aventura para divertir a los más pequeños de la casa

Además de pueblos, playas y cuevas, en Mallorca encontrarás muchas actividades que realizar en familia.

7. Parques acuáticos

Unas de las atracciones turísticas más visitadas cada verano son los parques acuáticos: piscinas que simulan olas, toboganes y parques infantiles para divertir a mayores y pequeños. Aqualand, en el Arenal; Western Park, en Magaluf e Hidropark, en Alcúdia son algunos de ellos.

8. Jungle Parc

Los que prefieran aventura sin mojarse tienen que probar los circuitos de Jungle Parc. Puentes tibetanos, tirolinas y lianas instalados en pleno bosque y adaptados en recorridos diferentes para que lo disfruten los visitantes de todas las edades. Jungle Parc cuenta con dos instalaciones, una en Santa Ponça y otra en Bendinat exclusivamente para niños.

9. Parques con animales

Natura Parc, Palma Aquarium, Safari Zoo y Marineland son algunos de los lugares a los que ir para descubrir el mundo animal. En el primer caso, se trata de una reserva de especies autóctonas situada en el municipio de Santa Eugènia. Palma Aquarium es uno de los acuarios más importantes del país, con un tanque de tiburones que quita el aliento. En Safari Zoo monos, jirafas y zebras pasean por la reserva mientras los visitantes los observan desde el vehículo, mientras que Marineland es un delfinarium ubicado en Costa den Blanes en el que también encontrarás aves, tortugas y otras especies relacionadas con el mundo marino.

10. Cabrera y sa Dragonera, más allá de la isla

Visitar las islas vecinas es un plan muy enriquecedor para conocer mejor la flora, la fauna y la cultura balear. Sa Dragonera es una pequeña isla situada en el oeste a la que se accede desde la localidad de Sant Elm. Cabrera, nombrada Parque Nacional, es visita obligada para quienes disfrutan haciendo snorkel, pues peces y posidonia son más abundantes que en ningún otro enclave de la zona. Para llegar a Cabrera hay que hacerlo con alguna de las embarcaciones que salen de forma regular desde la Colònia de Sant Jordi u otras zonas del sur de Mallorca.