El pueblo de Benassal está ubicado en el sector occidental de la comarca castellonense de l’Alt Maestrat. Ocupa una superficie de 79,58 km2. El acceso se realiza desde la CV-166, que es un vial que enlaza la CV-15 con la población de Culla. Desde Benassal parte la CV-167, que conecta con Vilafranca del Cid. Sus municipios limítrofes son al norte Ares del Maestrat; al este Vilar de Canes; al sur, Culla y Vistabella del Maestrat; y al oeste Vilafranca del Cid. El término discurre entre la Rambla Carbonera al NE, en el límite con Ares del Maestrat y el río Montlleó al SO, en la divisoria con Vistabella del Maestrat. El núcleo urbano de Benassal se localiza a 830 m.s.n.m.
Un medio físico condicionado por las calizas
El término es montañoso y quebrado, y se sitúa en el sector de confluencia del Sistema Ibérico con la Cadena Costero Catalana. Predominan las litologías calcáreas del Cretácico inferior, afectadas por fallas y basculamientos, así como la disolución cárstica, lo que da lugar a un relieve característico sub-tabular, les moles, muy comunes en el paisaje del Maestrat. Las principales elevaciones son al sur la sierra d’En Segures, con el pico del Montcatil (1116 m); y al norte la sierra d’En Celler, con el Tossal de la Nevereta (1240 m), en la prolongación de las muelas de Ares y de Vilar; y al O El Picaio (1304 m). Además de la de la Rambla Carbonera y el río Montlleó, el Riu Sec y sus tributarios drenan hacia el Montlleó los dos tercios occidentales del término municipal.
En el término existen numerosas cuevas y abrigos con pinturas rupestres, que están declaradas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, además de Bienes de Interés Cultural (BIC). Los vestigios más antiguos de poblamiento comienzan en el Paleolítico, con las pinturas rupestres del Racó de Nando. Entre las más destacadas están las pinturas del Más de Molí de la Cova y el Racó del Nando pertenecientes al Arte Levantino, mientras que son Esquemáticas las de la Caseta de Irene, la Roca del Senallo, Els Covarxos, la Roca del Migdia y el Mas d’En Badenes.
Contextualización histórica y poblamiento diseminado
Hubo varios poblados del Bronce en el Castillo de Corbó, la Atalaya, Les Planetes, el Castell d’En Suera, Les Tres Forques y el Tossal d’En Ramos; e ibéricos en el Castillo de Asensi y el Tossal de Centelles. La islamización fue intensa en este territorio. El origen de la población es la alquería musulmana de Avinassal, perteneciente al castillo de Culla. El topónimo Benassal aparece ya documentado en la entrega que Pedro II hizo a la Orden del Temple en 1213 del Castillo de Culla, todavía en poder de los árabes. La reconquista cristiana se produjo en 1232 por Blasco de Alagón, quien el 3 de enero de 1239 le otorgó Carta de Población, a favor del caballero Berenguer de Calatarrá. En 1303 el castillo de Culla fue vendido a la Orden del Temple, y en 1319 se incorpora a la Orden de Montesa, a la que estuvo vinculada hasta la desamortización de Mendizábal. Estas órdenes militares fortificaron la población a lo largo del siglo XIV.
El poblamiento diseminado ha tenido una gran importancia en Benassal. Existen unos 135 masos dispersos por el término. El “mas” es una unidad de explotación agrícola de carácter extensivo, basada en la producción de cereales y con el complemento básico de la ganadería y la explotación forestal. La producción de lana fue fundamental en ciertas épocas por la demanda extranjera y su utilización en la artesanía textil comarcal. Durante los siglos XVIII y XIX hubo un crecimiento demográfico debido a la bonanza económica de la manufactura textil. En 1860 había 2.591 habitantes y en 1900 ascendió a 2.860. A lo largo del siglo XX ha tenido un descenso demográfico progresivo de población, más acusado en los años 60 y 70. En 1960 tenía 1.965 habitantes, mientras que en 2001 había descendido hasta los 1.374. En 2019 hay 1.068 y su densidad de población es de 13,42 hab/km2. Algunos masos se ampliaron durante el siglo XVI y se fortificaron con torres defensivas, como el de la Torre de Monfort o de Pere Joan, también llamada Torre Nabás, que fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) y la Torre del Bulc o de Beltrán.
Una economía tradicional, con una actividad singular, el balneario
La economía se ha basado tradicionalmente en una agricultura de secano y una ganadería extensiva. En las últimas décadas se ha desarrollado una ganadería intensiva en granjas. El principal cultivo es el avellano, que se extendió notablemente desde mediados del siglo XX por la llegada de turistas de Reus que venían al Balneario de la Font d’En Segures. Actualmente hay unas 600 hectáreas. También destaca el almendro, con unas 380 Ha.
El balneario de la Font d’En Segures constituye la principal fuente de ingresos para Benassal, y se ha convertido en un referente turístico. El agua posee propiedades minero-medicinales y fue declarada de utilidad pública en 1928, aunque ya se conocía su valor terapéutico desde hacía siglos. Está indicada especialmente para las afecciones renales, pues tiene propiedades diuréticas. Son aguas oligometálicas, ricas en calcio y bicarbonatos, de mineralización débil. En torno al manantial se establecieron alojamientos para los visitantes, con una arquitectura modernista, al construirse en los últimos años del siglo XIX y principios del XX, para la burguesía valenciana y catalana.
Un pueblo amurallado, con torres
Benassal estaba rodeado de murallas. Las prospecciones arqueológicas testimonian que poseía siete torres y cinco portales. Actualmente se conservan algunos lienzos de muralla, las torres Redona, d’En Garcés y de la Presó, y el Portal de la Mola, antes llamado de San Agustín. Las torres de la Presó y d’En Garcés son de planta cuadrada, mientras que la Redona es de planta circular. La d’En Garcés y la Redona están unidas por el tramo mejor conservado de la muralla original. El espacio intramuros alberga varias casas solariegas como la de Sánchez-Cotanda, Matutano Beltrán y la de Grau i Gras. La Iglesia parroquial de la Asunción se edificó en 1677, sobre un templo primitivo gótico construido en 1370. Una de las torres de la muralla anexa a la iglesia se convirtió en el campanario. Fue ampliada durante los siglos XVII y XVIII. Dispone de una única nave y su fachada es de estilo barroco. Ha sido declarada bien de relevancia local (BRL). En las afueras del pueblo se hallan unos lavaderos medievales.
En el término se halla un patrimonio diverso, como las ruinas del Castillo de Corbó (declarado Bien de Interés Cultural), las ermitas de Nuestra Señora de Loreto (1626), San Cristóbal (1372) y San Roque (1550), la nevera de la Font d´En Segures; y los molinos de la Vinya, de Colau, de la Cova y Nou, en el riu Sec.
Benassal posee destacados valores ecológicos y medioambientales, como así lo demuestran las figuras de protección existentes. Cuenta con el Paraje Natural Municipal de El Rivet, de 16 Ha de extensión, situado en las proximidades del balneario de la Font d’En Segures. Alberga un bosque de quejigo o roble valenciano, y de encinas. El término forma parte del Lugar de Interés Comunitario (LIC) de l’Alt Maestrat y de la Zona de Especial Protección para las Aves de L’Alt Maestrat, Tinença de Benifassà, Turmell y Vallivana.
