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València busca en Roma la pócima secreta

Un grupo de investigadoras valencianas, vinculadas a la Universitat de València y con el respaldo de diversas instituciones, intentan descifrar los secretos de lo que fue la farmacia de los Papas en el siglo XIX para impulsar una ruta europea.

Vitrina central de la sala de ventas de la spezieria de Santa Maria della Scala, que alberga remedios de finales del S.XVII y principios del S.XVIII. L-EMV

Reconstruir lo que fue la antigua ruta de los remedios medicinales, las especias, las pócimas y las recetas de las boticas de referencia en Europa y el Mediterráneo. Este es el objetivo último del proyecto que lidera la investigadora valenciana María Luisa Vázquez de Ágredos Pascual, asociación internacional «Aromas Itinerarium Salutis» de la Universitat de València, al que se han sumado numerosas instituciones. La intención es lograr que la Comisión Europea apruebe este gran itinerario, que conectaría espacios emblemáticos y cargados de historia y ciencia en diversos países, para que se convierta en un recurso de turismo cultural.

Para abordar esta gran empresa, el equipo está desarrollando una primera fase, el subproyecto Roma Hispana, que tiene como foco central la antigua botica de los Papas en Roma, la especiería de la iglesia de Santa María della Scala, en el barrio del Trastévere. Este museo de fármacos, que recorre siglos y es testigo de la transformación de los medicamentos, será asimismo el centro neurálgico de la futura ruta.

Según la investigación que el departamento de Historia del Arte de la Universitat de València ha desarrollado, en los últimos seis años, la especiería della Scala fue fundada por la orden de los Carmelitas Descalzos en el siglo XVII en Roma, tras haber obtenido el permiso del Papa Borja para abrir conventos en la ciudad. Durante las primeras décadas, funcionó como una farmacia de uso interno para los frailes pero a principios del siglo XVIII se abrió a la población, en general. El recinto desempeñó un papel importante a la hora de combatir enfermedades en un momento de cierta convulsión en el sector, ya que las boticas laicas tenían que pagar impuestos y vender los medicamentos, mientras las religiosas estaban exentas y los sumunistraban gratis. Con el tiempo, muchas de ellas desaparecieron. Pero la especiería de Santa María della Scala pervivió hasta mediados del siglo XX, ya que el Vatinaco la convirtió en la farmacia de los Papas y su corte.

El Hortus Sanitatis es una de las importantes fuentes escritas de la especiería, en la que se encuentra por orden alfabético el nombre de los simples utilizados por los carmelitas para formulaciones complejas y otros remedios. | L-EMV

El grupo que lidera Vázquez de Ágredos lleva estudiando esta institución desde 2016. En la primera fase se analizaron pócimas y recetas del siglo XVII y, en concreto, se han localizado y estudiado más de 300 fármacos. A lo largo del XVIII, la especiería fue «un mosaico de conocimiento» ya que su apertura a la sociedad lo fue también al mundo a los remedios de otras culturas. Y en el siglo XIX, aunque el recetario aún está por estudiar, la botica fue testigo de las grandes transformaciones en la elaboración de medicamentos, no solo porque la ciencia avanzaba sino porque la revolución industrial introdujo en la sociedad nuevas enfermedades como la sífilis (derivada del fuerte incremento de la prostitución que trajeron las grandes diferencias sociales de las urbes) y las mentales. «Aunque en Italia la industrialización fue más lenta, encontramos remedios conectados con las grandes necesidades que toda la transformación económica estaba ya generando en países como Inglaterra o el norte de Europa», indica la investigadora. Tratamientos mercuriales o a base de digitalina (el que se le suministró a Van Gogh) son algunos de los ejemplos.

Detalle de los armarios de la rebotica. En el interior de los cajones se almacenaban sustancias utilizadas en la medicina de muy diversas procedencias geográficas y culturas. L-EMV

Toda esta investigación se canalizará en dos ámbitos. La primera es la musealización virtual de la especiería para que puedan conocerse sus secretos en todo el mundo. En el proyecto participan la Escola d’Art i Superior de Disseny de València, la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y la Agenzia Nazionale per le Nove Tecnologie, l’Energia e lo Sviluppo Economico Sostenibile.

Una ruta permitirá conocer los entresijos de esta 'basílica' de los aceites esenciales, remedios, secretos y plantas, custodiados por el Vaticano.

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Y la segunda es la ruta. Hace apenas dos semanas, el equipo que lidera Vázquez de Agredos viajó a Roma para establecer contactos y cerrar acuerdos con instituciones, recintos y colectivos culturales. El primer itinerario, que se desarrollará en Roma, con la botica como punto de partida pero con otras visitas relacionadas con la actividad farmacéutica en la ciudad, ya está preparado. En él colaboran la Universitat de València, Florida Universitària, Strada Experiencias Culturales-Valencia y la Associazione Culturale Calipso de Roma. Las instituciones cuentan con el apoyo del Ministerio de Cultural italiano y la Real Academia de España en Roma, perteneciente al Ministerio de Asuntos Exteriores de España. De hecho, en abril se pondrá en marcha la primera experiencia piloto con un grupo reducido, que servirá de base para organizar, entre mayo y octubre, una serie de viajes para el público, en general. «La experiencia real es básica para que la Comisión Europea valore y apruebe este proyecto», explica la directora de Roma Hispana.

María Luisa Vázquez de Ágredos,  en el interior de la especiería.

María Luisa Vázquez de Ágredos, en el interior de la especiería. L-EMV

En el futuro, la gran ruta tendrá paradas en otros puntos de Italia, así como en Rumanía, Hungría o la República Checa. En el caso de España, serán València, Barcelona y otras ciudades del sur las que conformen los microitinerarios locales. «Aromas Itinerarium Salutis», además de todas las instituciones mencionadas, está integrada por la Fundación Todolí y los consistorios de Riba-roja del Túria y Aras de los Olmos.

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