Visitar La Serranía es deleitarse con castillos en buena parte de los peñascos que rodean la actual CV-35. A uno y otro lado se alzan fortalezas que en algún momento de la historia tuvieron un peso más allá del turístico, el único que hoy se les puede seguir dando. El de Alpuente es sin duda uno de los que más estremecen porque, aparte de la importancia defensiva que tuvo durante la época árabe, medieval y de las guerras carlistas, la orografía del terreno es en sí misma una fortaleza inexpugnable. El pueblo y su castro se asientan sobre una gran roca rodeada por un barranco que dificulta el acceso a cualquier enemigo. Muestra de ello es el valor que le han dado las civilizaciones que allí se han asentado y de las que hoy, a través de un PlanDirector, se quieren sacar a la luz. 

asoria@epi.es JR

De València, Alpuente se encuentra a una hora y veinte minutos y es una excursión ineludible. El pueblo, con 600 habitantes aproximadamente, está volcado en recibir visitantes y los esfuerzos han ido hacia el legado que les han dejado sus antecesores: desde los dinosaurios, con un museo paleontológico referente en la Comunitat Valenciana, hasta el propiocastillo, que data del siglo X y que estuvo en funcionamiento -con más o menos intensidad- hasta el XIX

asoria@epi.es

La fortaleza es islámica y sigue el esquema tradicional del Sharq al-Andalus: hay dos niveles de construcción, con dos recintos concéntricos. El primer cinturón defendía la zona habitada y está delimitado por una muralla, que protegía los edificios públicos, religiosos comerciales y administrativos, muestra de que Alpuente, durante esta época, fue un centro neurálgico frontera con las tierras de Aragón. De esta época apenas quedan restos más allá de los que han podido estudiar el director del estudio, Tirso Ávila, y el arqueólogo, Juanjo Ruiz. Ambos afirman que sí se pueden ver los restos del castillo en su fase medieval y cristiana, pero su configuración responde en última instancia a haber sido capital de una pequeña Taifa y posteriormente, tras la conquista de Jaume I, una Villa Real

asoria@epi.es JR

En el segundo cinturón de la fortaleza se protegía las instalaciones de la qassaba, es decir, las instalaciones defensivas.De esta zona sí se conservan estructuras, sobre todo por la rehabilitación que se llevó a cabo durante la primera y tercera guerra carlista donde se reformaron puntos concretos de la muralla y el acceso al castillo.