El término municipal de Torrent, situado a pocos kilómetros de la ciudad de València, en la comarca de l'Horta Sud, contiene una gran cantidad de núcleos diseminados. El más importante es el Vedat que, con el paso del tiempo, ha pasado de ser un lugar de veraneo a una zona de residencia permanente para muchos de sus vecinos y vecinas.

Su origen como estación de recreo se remonta a finales del siglo XIX, cuando el abogado Vicente Marín, que fue Juez Municipal y alcalde de Torrent, construyó allí el primer chalet, así como un hotel ya en 1914. Estos hechos y la mejora de las comunicaciones terrestres con la ciudad de València, que se habían producido en el último tercio del siglo XIX, favorecieron, desde entonces, la implantación de toda una serie de residencias de recreo para destacadas familias burguesas valencianas que fueron diseñadas, algunas de ellas, por destacados arquitectos. 

Villa Eloina, de estilo también montañés, fue construido por el accionista del Banco de València Ramón Casanova. Tomás Roselló

Entre las construcciones de este tipo que se conservan, que fueron realizadas en las primeras décadas del siglo XX en los estilos predominantes en cada momento: electicismo, tardoelecticismo y Art Déco y racionalismo, cabe destacar las siguientes. En primer lugar, en la calle Santa Gemma 11, adyacente a la Avenida Sant Llorenç se encuentra ‘El Mercantil’ de estilo montañés, promovido en 1924 por Vicente Fe, que fue propietario y director del actual periódico Levante-EMV. En segundo lugar, aparece en el número 68 de la mencionada avenida Villa Eloina, del mismo estilo y época que la anterior y recientemente restaurada, que fue levantada por el comerciante y accionista del Banco de València Ramón Casanova.

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La rehabilitación de Villa Eloína, el chalet monumental del Vedat, en imágenes Germán Caballero / Laura Sena

Y en tercer lugar, en el número 157 de la misma vía, se halla el chalet ‘L’Alqueria’, proyectado, hacia 1935, por el relevante arquitecto Luis Albert (1902-1968) para Pilar Tortosa y su marido Sigfrido Blasco-Ibañez, hijo del célebre escritor. 

La vivienda ‘Juanín’ es de estilo racionalista y lo diseñó el prestigioso arquitecto José Cort. Tomás Roselló

A continuación, dentro de los terrenos comunales que el consistorio empezó a arrendar en los años treinta en el corazón de la pinada, en torno al Camino del Romeral, se conservan residencias de veraneo de pintorescos nombres y reducido volumen, en las que se consiguió un equilibrio entre arquitectura y paisaje. Entre las más destacadas se encuentran, en primer término, en el número 4 del mencionado camino el chalet ‘Mis Hijitos’, próximo al racionalismo pero decorado con elementos neobarrocos. Éste se asemeja al estilo de algunas obras del arquitecto Miguel Martínez (1905-1981).

Y en segundo término, en el número 7 del Camino del Romeral, se encuentra el chalet ‘Juanín’ de estilo racionalista, diseñado por el destacado arquitecto José Cort (1895-1961). Como recoge Marilda Azulay (2003) en su tesis, este arquitecto proyectó, a mediados de la década de 1930, al menos siete modernas residencias de recreo en El Vedat, que se caracterizaron por sus muros lisos, formas cúbicas y curvas y que se han conservado de manera desigual.

El chalet ‘Mis hijitos’, en el Camí del Romeral, próximo al racionalismo pero decorado con elementos neobarrocos. T. Roselló

En definitiva, una recomendable ruta por una muestra del interesante patrimonio arquitectónico residencial que se puede encontrar en El Vedat, anterior a 1936, que constituye un legado cultural que es necesario proteger, preservar y difundir.