EI sofocante calor que ya condiciona nuestras salidas a la naturaleza nos lleva, casi de forma inevitable, a buscar opciones que contengan una zona donde refrescarse. Bien sea un azud, unas pozas o caminar junto a un río, cualquiera es una buena opción para no abandonar la bonita costumbre de recorrer la geografía valenciana. Por eso, la escapada al paraje natural de Yátova es uno de los mejores destinos: a poco más de 4 kilómetros de la capital comarcal y a 3 de Yátova se encuentra la Cueva de las Palomas, un ocasis en mitad del bosque mediterráneo que hace las delicias de menores y adultos. Además de inspeccionar el interior de la gruta podemos sumergirnos en sus limpias pozas en un agua fría que espabila a cualquiera.
A laCueva de Las Palomas podemos llegar desde Buñol o desde Yátova a través de diversas rutas, todas ellas circulares. Interesa que en la misma excursión, además de conocer estas pozas, se pase por laCueva delTurche. Todas las rutas disponibles en esta zona, tanto desde Buñol como desde Yátova, tienen menos de 9 kilómetros y ningún tipo de dificultad, con un desnivel inferior a los 300 metros y más que recomendable para hacer con la familia o personas no acostumbradas al senderismo. La Ruta delAgua del río Juanes, cuyo nacimiento se encuentra en Yátova, tiene un recorrido de a penas 3 kilómetros y recorre el caudal del riachuelo.
En la Cueva de las Palomas, una cascada de unos 20 metros domina el paisaje. De hecho, en este entorno hay zonas de picnic y acampada, por lo que es un buen lugar donde descansar y reponer fuerzas. Se puede continuar a por la Cueva delTurche, con otra cascada cuando hay abundante agua pero que se ha masificado en los últimos años debido a la estupenda playa que se forma bajo la pared de roca que se eleva sobre los visitantes.
Otra ruta que puede realizarse para conocer este paisaje es la SL-CV 31 que recorre los términos de Alborache y Yátova visitando el Charco Azul, la tercera parada fluvial dentro de este paraje natural.
