En la era de los likes —el vocablo más usado para referirse a las reacciones positivas en las redes sociales—, la obsesión por los mismos provoca que los influencers y, por ende, todas aquellas personas que los imiten persigan capturar las instantáneas más singulares, cautivadoras y atractivas. El objetivo no es otro que conseguir que el like de sus seguidores sea inevitable.

Entre todo el abanico de posibilidades, las fotos panorámicas son uno de los grandes baluartes en las redes sociales, pero es necesario encontrar los mejores puntos desde los que captar las fotografías. De norte a sur de la provincia de Valencia, la orografía del terreno ofrece una gran diversidad de cumbres, picos y montes que se convierten en miradores con panorámicas que enamoran y que permiten admirar la belleza de la región valenciana desde las alturas.

Más allá de los adictos a las redes sociales, la visita a los miradores valencianos es una experiencia para todas aquellas personas amantes de la naturaleza, que busquen deslumbrarse a través de los ojos y, por qué no, respirar aire limpio en plena naturaleza. Porque, eso sí, ascender a estos miradores conlleva completar una ruta senderista —la distancia total y la dificultad dependerá de cada una de las cumbres a visitar— para recorrer con familiares, amigos o en pareja, si el objetivo es disfrutar de un momento romántico.

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Las vistas desde los 10 mejores miradores de Valencia Levante-EMV

Los mejores miradores de Valencia

En la linde entre Valencia y Castelló, la sierra Calderona guarda una de las cumbres más visitadas: el Garbí. Es, sin duda, uno de los lugares más especiales para disfrutar del atardecer valenciano. Pero, otro de los puntos de visita obligada es el pico del Tabalet, también conocido como la Creu de Quart. La ruta de ascensión, de cerca de nueve kilómetros de recorrido y un desnivel acumulado de 412 metros, permite disfrutar de la Vall de Sego y todos los municipios de El Camp de Morvedre. El recorrido parte de la ermita de Benifairó de les Valls y la subida por los 189 escalones, un primer reto para arrancar la subida.

Panorámica desde el Garbí. Fernando Bustamante

Los turistas que visiten Cullera pueden acercarse al castillo de Corbera, a solo 12 kilómetros de la ciudad costera. Desde lo alto, se puede disfrutar de una panorámica de la ciudad de Cullera, con su característico cartel de letras sobre la ladera de la montaña y el Santuario de la Virgen del Castillo.

Al sur de la provincia, en el término municipal de Xàtiva, no solo la subida al castillo permite disfrutar de unas maravillosas vistas. Otra de las opciones es visitar la Ermita de la Mare de Déu del Puig; un enclave que permite admirar la espectacular panorámica y, además, descubrir otra de las joyas patrimoniales de la localidad. Al llegar, se puede contemplar una visión única de Xàtiva u otras localidades como Manuel, Canals o Montesa con su reconocible castillo. Eso sí, la última parte de la ascensión requiere realizar algunas trepadas entre las crestas de cierta dificultad.

Ermita de la Mare de Déu de Xàtiva. PERALES IBORRA

Un poco más al sur, en la comarca de la Vall d’Albaida, se encuentra la Font Freda y el mirador del municipio de Carrícola, al que se puede llegar en bicicleta o, incluso, con coche; por lo que no hay ninguna excusa para eludir la visita a este mirador desde el que se puede contemplar toda la comarca. 

Muy cerca de allí, colindando con la provincia de Alacant, se sitúa el pico del Benicadell con la ascensión a su punto geodésico, situado a 1.104 metros de altitud. Para llegar, es necesario recorrer un sendero circular de 15.8 kilómetros con un desnivel positivo de 900 metros. Pero, sin duda, el esfuerzo está recompensado con las impresionantes vistas de las comarcas de la Vall d’Albaida y el Comtat, lo que convierten a este punto en la frontera natural entre las provincias de Valencia y Alacant.