Con el sofocante calor de esta temporada de verano y las altas temperaturas en el mar Mediterráneo —los registros marcaron un récord histórico, superando los 30º C el pasado 2 de agosto—, las piscinas naturales de interior y los ríos se han convertido en la mejor opción para poder soportar el sofocante calor del mes de agosto.

A solo dos kilómetros de la localidad de Ontinyent, capital de la comarca de la Vall d’Albaida, se encuentra el paraje natural de las piscinas naturales del Pou Clar; un espacio de gran importancia, puesto que es el principal proveedor de agua del río Clariano y que, además, la ha suministrado al municipio a lo largo de la historia.

El curso del agua ha configurado la fisionomía del paraje, con toda una serie de pozos —cada uno de ellos tiene nombre propio— sobre la roca calcárea, que conforman un paisaje bien singular. Además, en las paredes de las laderas colindantes, hay una seria de cuevas o ventanas —datan del siglo X y XI— que se utilizaban como graneros.

Pou Clar

En algunos puntos del Pou Clar, la profundidad de las aguas alcanza los cinco metros, por lo que son muchos los bañistas que se atreven a saltar desde las rocas elevadas para sumergirse, directamente, en sus heladas aguas.

Debido a la alta afluencia de personas, desde el año 2020, es necesario realizar una reserva previa, en la página web habilitada, para poder visitar el paraje natural, durante los meses de julio y agosto. Además, en este periodo, está prohibido el acceso con vehículos motorizados, de modo que solo se puede llegar a pie o en bicicleta.

Recomendaciones y prohibiciones en el Pou Clar de Ontinyent.

El espacio cuenta con una zona recreativa, la Pineda de Galindo, que dispone de mesas y varios puntos de agua. Por contra, las normas del paraje establecen que no se puede acceder al mismo con mesas, sillas, neveras o animales de compañía. El objetivo es proteger el paraje natural y las pozas para que todo el mundo pueda disfrutar de este entorno en el futuro.

Fuente de Gamellons

Otra de los planes a realizar en Ontinyent es la acampada. Para ello, el término municipal cuenta con la Fuente de Gamellons, situado en la Ombría, a 14 kilómetros del núcleo urbano. Sin embargo, al tratarse de un paraje protegido, es necesario solicitar una autorización previa a la Conselleria de Territori i Habitatge de la Generalitat Valenciana.

La Fuente de Gamellons dispone también de grupos de mesas y paelleros, que permiten disfrutar de una agradable jornada con familiares y amigos.

El paraje es el inicio de varios senderos, que discurren por la Fuente de la Dueña, la casa Castelló y la Casa de Gamellons o la Fuente del Nano, otro de los parajes más singulares de la localidad.

Ermita de Sant Esteve

Para disfrutar de la salida o la puesta de sol, el mejor punto del municipio es en la cumbre de la ermita de Sant Esteve, que se reivindica como uno de los mejores miradores de la comarca. Desde allí, se puede contemplar la región oeste de la comarca de la Vall d’Albaida y, también, los términos vecinos de Villena y Caudete. Además, en los días claros y despejados, con viento de poniente, se puede llegar a divisar la línea del horizonte y el mar Mediterráneo.

El monte está custodiado por la ermita de Sant Esteve, construida en el siglo XVII y restaurada en el año 1991. A su alrededor, hay instalada una zona recreativa, que está acondicionada con varios paelleros y servicios, para pasar un buen rato en plena naturaleza.