La Font de Quart es un espacio emblemático del Camp de Morvedre, con una proyección cultural, medioambiental, patrimonial e histórica única. No solo su singularidad, sino su potencial acogida convierte este lugar en un paraíso definido incluso por el Botànic Cavanilles. 

«La población, las riquezas y la felicidad del Valle dependen de la copiosa Fuente de Quart, cuyas cristalinas aguas brotan entre las arenas y guijo muy menudo. Los manantiales y balsas que de ellos resultan ocupan unos 300 pies de diámetro» las palabras recogidas en su cuaderno de viaje en 1795 por el botánico Antonio José Cavanilles describen, todavía hoy, la Font de Quart. El paraje del manantial convertido en corazón del turismo, fortaleza medioambiental y foco de socialización de la comarca ofrece posibilidades de ocio durante todas las estaciones del año. 

La Font de Quart acoge al visitante cual paraíso en verano por su frescura así como en invierno por su calidez; la actual temporada de la naranja dora el espacio colindante al manantial mientras que abril es el momento culmen de la singularidad sinestésica que ofrece el azahar a la Font. «Miles de personas programan visitas al paraje de la Font. La frondosidad de su vegetación, la pinada centenaria junto a las palmeras que persisten a pesar del feroz ataca del picudo rojo, así como la zona central ajardinada refuerzan la oferta de ocio y día en el campo articulada entorno a paelleros y zonas de juegos infantiles que intentamos tener siempre a punto» según el alcalde, Néstor Albert

Font de Quart y acequia. Daniel Tortajada

La vida que irradia este paraje en la Vall de Segó singulariza la oferta turística del Camp de Morvedre. La definida por el maestro José Mª Cueco Adrián como Font de la Vall de Segó con las primeras referencias historiográficas en la construcción romana y distribución árabe de las aguas con el patrimonio histórico, ambiental e hidráulico que deja a la subcomarca conforman un entramado sólido que despierta intereses tanto locales como internacionales respecto del paraje. 

Si bien Cavanilles en su estudio del manantial databa su abastecimiento de la Serra d’Espadà, la investigación posterior constata la afluencia de las Sierras de Javalambre y Espada así como las filtraciones del Palancia en la zona de Algar y Sot de Ferrer que darán la cara en los surtidores que nutren la Font. Actualmente, el visitante de la Font asiste atónito al nacimiento del agua; el borbollón de arena fija la atención de cuantos recorren puentes y pasajes del paraje. La balsa mayor cuenta con zonas de nacimiento sumamente admiradas; «tras la limpieza y la retirada de los montículos de tierra que se generan de la propia fuerza del agua cuando emerge, los surtidores son mucho más evidentes. Es un verdadero espectáculo ver la fuerza del agua, tenemos una riqueza que no valoramos suficientemente; ahora constatamos un promedio de 36.000 litros por minuto» según la sequiera Sari Gil. 

Un algarrobero centenario en La Font de Quart Daniel Tortajada

La Font de Quart protagoniza momentos esenciales en el calendario ya que en Semana Santa es uno de los espacios más vividos de la Comunidad con la celebración del «Dia de la Benedició de les Aigües». Una jornada que rememora la importancia que del agua como esencia de la consolidación de Quart, Quartell, Benifairó, Benavites , Faura y Almenara. El abastecimiento de los pueblos con la ‘recotxa’, de manera que los vecinos tendrían siempre un mínimo de caudal para su uso doméstico; así como la consolidación de un sistema de riego ancestral regido por la Junta d’Aigües. El sistema de partidores conocido en la zona como «sistar» así como las «séquies», «llavaners», «el setí» o el nutrido patrimonio conformado en torno a los ‘Molins’, que desde la Edad Media componen un patrimonio esencial. Según el historiador, Marc Ferri, «nuestro patrimonio es aquello que nos diferencia de otros espacios, que nos define y da contenido a nuestra existencia. Y esto no llega de la mano de las grandes construcciones ni grandes acontecimientos sino de aquello que perdura en el tiempo; que forja nuestras vidas. Nuestra riqueza está en el sistema de regadío, herencia árabe, que todavía perdura». Por su parte, el autor del único estudio publicado de la Font afirma que «cuando fertilizó las tierras y entre los hombres se estableció el primer pacto para utilizar las aguas es cuando dejó de ser un fenómeno para convertirse en un venero de riqueza; y por ello entra en la historia» según, José Mª Cueco Adrián.

Naturaleza acuática

El cuidado de la vegetación subacuática de la Font es una de las responsabilidades de mantenimiento y cuidado de su imagen. Si bien Acció Ecologista Agró dinamiza acciones de empoderamiento del espacio con campañas como «la Font es vida»; Jornadas de convivencia y protección medioambiental, limpieza y concienciación entre jóvenes y niños; también vela por el mantenimiento de la fauna y la flora autóctonos. En este sentido, Agró impulsó la replantación de especies como la «asprella», el Potamogeton y el Miryophilium que colonizaron las aguas. 

La font de Quart, en Quart de Les Valls, un área de recreo en plena naturaleza. Daniel Tortajada

El pasado mes de agosto, se limpió el paraje con el objeto de cuidar el manantial y recuperar la nitidez de sus aguas. Asimismo; ARVASE, la asociación de la Vall de Segó que vela por los árboles singulares e históricos de la comarca ha desarrollado un catálogo de la arboleda del paraje. La ‘garrofera centenària’ anexa al perímetro de la Font se ha convertido en uno de los árboles más admirados por los visitantes del tesoro de les Valls.