València es una ciudad llena de encantos, y eso no es un secreto para nadie. Ser nombrada la mejor ciudad del mundo no es nada fácil, pero según Forbes ese es el merecimiento que se ha ganado la capital del Turia. Su gastronomía, su clima, su historia... podríamos enumerar una larga lista de razones que han convertido a la capital valenciana en el mejor sitio para vivir. No obstante, si no tienes la suerte de vivir en València, pero quieres disfrutar de ella durante unos días, aquí puedes consultar las paradas y visitas obligatorias en tu viaje.
Ayuntamiento de València y Palacio de Correos y Telégrafos
El actual Ayuntamiento de València fue antiguamente la Real Casa de la Enseñanza, una institución creada por el arzobispo Andrés Mayoral en el siglo XVIII, destinada como centro docente para niñas sin recursos. No obstante, más tarde, durante la segunda y tercera década del siglo XX se le fueron añadiendo dependencias, además de la significativa fachada del edificio, hasta configurar el consistorio de la capital valenciana tal y como luce actualmente.
Por su parte, el Palacio de Correos y Telégrafos, más conocido como el Edificio de Correos, se sitúa justo en frente del Ayuntamiento de València, terminó de construirse en el año 1922. Es uno de los edificios más significativos y monumentales de la ciudad. Aúna diferentes influencias artísticas, desde el clasicismo y el modernismo, hasta detalles barrocos o renacentistas. Merece la pena observarlo detenidamente tanto por dentro como por fuera.
Ambos edificios están separados únicamente por la Plaza del Ayuntamiento de València, que fue peatonalizada hace a penas dos años.
Plaza de la Reina
La Plaza de la Reina fue durante mucho tiempo el centro neurálgico de València. Con el Micalet y la Catedral de la ciudad, y a escasos metros de la Plaza de la Virgen, hasta la construcción de la Ciutat de les Arts i les Ciències esta plaza era, con diferencia, el punto de la capital del Turia más fotografiado por los turistas. En sus inicios la Plaza de la Reina no recibió ningún nombre oficial, pero popularmente era conocida como la plaza de Santa Catalina. Fue bautizada con su nombre actual en 1878 para recordar a María Mercedes de Orleans, esposa del rey Alfonso XII, que murió meses antes con apenas 18 años de edad. Hace unos meses finalizaron las obras de remodelación de la plaza, y ahora luce completamente diferente.
Plaza de la Virgen
La Plaza de la Virgen es otra de las plazas más visitadas e importantes de la ciudad. Uno de los portones de la Catedral de València da a esta plaza, la Puerta de los Apóstoles, considerada por muchos amantes del arte como la más bella de "la Seu". En el centro de la plaza se sitúa la fuente en memoria de las ocho acequias del Turia. Algunas hipótesis apuntan a que la figura masculina de la fuente es Neptuno, pero no existe ninguna confirmación. En esta plaza también se encuentra la fachada de El Tribunal de las Aguas, una de las instituciones con más historia de la capital valenciana.
Catedral de València
La Catedral de València es una de las más bonitas de España. Además, aúna una gran variedad de estilos arquitectónicos diferentes a consecuencia de los más de dos siglos que conllevó su construcción, desde el siglo XIII hasta el XV. Por este motivo en su arquitectura se puede apreciar el estilo románico, gótico francés, gótico catalán, renacentista, barroco y neoclásico. Es más, cada una de las puertas del templo pertenece a un estilo artístico diferente. La puerta oriental, llamada Almoina, al románico. La puerta noroccidental, llamada Obra Nova, al renacentista. La puerta occidental, la de los Apóstoles, al gótico francés. Finalmente, la meridional, llamada la de los Hierros, al barroco. Por si fuera poco, algunas tradiciones apuntan que el cáliz que se guarda dentro de la Catedral de València es el mismo Grial, aunque es una teoría que no se ha podido demostrar todavía.
Lonja de la Seda
La Lonja de la Seda es la máxima expresión del Siglo de Oro Valenciano. Durante los siglos XIV y XV la ciudad de València vivió una época de esplendor, poderío y riqueza, tanto en el aspecto cultural, como político y económico. Esto le hizo posicionarse como una de las ciudades más importantes de Europa. Como consecuencia, se construyó este edificio, cuya finalidad era ser el 'templo' de las transacciones mercantiles. Ubicada en la Plaza del Mercado y frente al Mercado Central, la Lonja de la Seda fue construida entre los años 1482 y 1533 siguiendo un estilo arquitectónico gótico. En 1996 fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Mercado Central
Al lado mismo de la Lonja de la Seda se encuentra el Mercado Central. Fue inaugurado en el año 1928, y es uno de los edificios de arquitectura moderna más bonitos de toda España. En la actualidad es el mercado de productos frescos más grande de Europa, ya que aglutina alrededor de 300 pequeños comerciantes. Además, fue el primer mercado del mundo en ofrecer la compra a través de Internet. Además de sus impresionantes cúpulas y su revestimiento de hierro, destaca por su belleza gracias a la luz que entra a través de sus vidrieras de colores.
Torres de Serrano y de Quart
Visitar las Torres de Serrano y de Quart es imprescindible para aquellos que durante su viaje a València, además de disfrutar de un inmejorable clima y una deliciosa gastronomía, quieran empaparse de historia. Son los únicos restos arquitectónicos que se conservan en pie de la antigua muralla medieval cristiana de la ciudad. Las Torres de Serrano son más antiguas porque se levantaron entre 1392 y 1398, mientras que las de Quart se construyeron entre 1441 y 1460. Si las visitas tendrás, además, una vista panorámica de toda la ciudad.
Barrio del Carmen
El Carmen es uno de los barrios más encantadores de València. Antiguamente, en la época musulmana, no era más que un arrabal que se situaba fuera de sus murallas. No fue hasta el siglo XIV, con las nuevas murallas, cuando se situó dentro de la ciudad. Sea como sea, el barrio del Carmen tiene siglos y siglos de historia, algo que se percibe dando un simple paseo por sus estrechas e irregulares calles. Este barrio ofrece planes en cualquier momento del día y para todo tipo de gustos: visitar sus museos y monumentos, callejear por sus tiendas vintage, tomar algo en sus acogedoras terrazas...
Iglesia de San Nicolás
Los amantes de la historia del arte están obligados a visitar la Iglesia de San Nicolás. Escondida entre una de las callejuelas del barrio del Carmen, su sencilla fachada hace que pase desapercibida toda la belleza que se esconde en el interior del templo. Catalogada popularmente como "la Capilla Sixtina valenciana", sus frescos repartidos a lo largo de 2.000 metros son realmente impresionantes, si cabe todavía más, desde su última restauración. En 1981 fue declarada Bien de Interés Cultural.
Ciutat de les Arts i les Ciències
Sin duda alguna, la Ciutat de les Arts i les Ciències es un lugar emblemático de València. Situada en los jardines del rio Turia, está configurada por sus cuatro edificios: el Palau de les Arts Reina Sofia, el Museu de les Ciències Príncipe Felipe, el Hemisfèric y el Oceanogràfic. Todas estas construcciones, diseñadas por el distinguido arquitecto Calatrava, fueron inauguradas a partir de 1998. Los turistas que la visitan no quedan indiferentes, y es que sus enormes estructuras impresionan a quien sea.
Jardines del río Turia
Los Jardines del río Turia: el gran pulmón de València. Se trata de uno de los jardines urbanos más grandes de toda España. Con diez kilómetros transitables, desde el Parque de Cabecera hasta la Ciutat de les Arts i les Ciències, y que atraviesan algunos de los principales atractivos de la ciudad. Este jardín está construido sobre el antiguo cauce del rio Turia, que fue desviado para evitar posibles inundaciones desde la gran riada que sufrió la ciudad en 1957. Es el lugar perfecto para que los runners y ciclistas disfruten del deporte, para dar un paseo y desconectar de la urbe que lo rodea, y además cuenta con diferentes parques para que los más pequeños lo pasen en grande.
Playas de la Malva-rosa y del Cabanyal
No cabe duda de que nadie puede irse de València sin visitar sus playas. Sea la época del año que sea. En verano, para disfrutar del Sol y lucir un bonito bronceado, pero el resto de las estaciones son geniales para dar un relajante paseo por las playas de la Malva-rosa y del Cabanyal, e incluso para disfrutar de un bonito amanecer.
La Marina de València
Uno de los principales atractivos turísticos de València es el mar, y por eso la ciudad ha explotado al máximo este recurso. Junto al puerto comercial se encuentran la Marina y el paseo marítimo. Su edificio más emblemático es Veles e Vents, que acoge diferentes eventos, música en directo, exposiciones y obras de teatro, entre otras actividades. En esta zona también se encuentran los tinglados, la estación marítima y la conocida Torre del Reloj. Además, a lo largo del paseo marítimo se distribuyen multitud de restaurantes y locales de ocio, lo que lo convierte en una de las principales zonas de ocio de la ciudad, sobre todo durante el verano.
