Muchos valencianos desconocen el término de "la perellonà", que no es otra cosa que la inundación de los campos de arroz de la Albufera durante los meses de invierno. Gracias a esto, consigue lucir más bonita que nunca, y se convierte en el lago más grande de toda Europa, con una superficie de 17.500 hectáreas.

Para inundar los campos de cultivo se cierran las compuertas de las golas, llamadas comúnmente perellones, y que conectan la Albufera con el mar. Las golas que se cierran son las de El Perelló, El Perellonet y la de Pujol.

"La perellonà" suele durar entre dos y tres meses, comenzando en noviembre y terminando en enero. Gracias al agua que inunda los campos de arroz, los atardeceres de la Albufera cobran todavía más belleza que el resto del año gracias a los increíbles reflejos que la luz dubuja en el agua.

Además, esta inundación crea el hábitat perfecto para que varias especies de aves, como los flamencos, puedan alimentarse y refugiarse en la Albufera durante estos meses. Finalmente, en febrero las tierras de cultivo vuelven a secarse con "la aixugà", abriendo todas las golas para que el agua acabe en el mar, volviendo de nuevo al inicio del ciclo de cultivo del arroz.