ACCESO: El acceso al lugar de inicio de esta ruta se encuentra en el punto kilométrico 41,300 de la CV 15, que une la Pobla Tornesa con Aresdel Maestre. Para acceder al paraje hay que pedir autorización previa a la Fundación Bancaixa, que lo adquirió y gestiona.

LONGITUD: 7,40 km, entre ida y vuelta.

DURACIÓN: 2 horas, 30 minutos, aunque la contemplación de estos monumentos naturales vivientes requiere su tiempo y merece tomarse entre tres y cuatro horas.

DIFICULTAD: Muy fácil. Todo el camino transcurre por pista forestal excepto un tramo de senda que lleva al Roure Gros.

RECOMENDACIONES: Zapatillas o botas de montaña. Ropa apropiada a la estación. Gorra o sombrero para la primera parte. Agua. Máquina de fotos.

ÉPOCA APROPIADA: El paraje se puede visitar en cualquier época del año y en cada una nos deleitará con unas vistas diferentes. En invierno estarán desnudos los robles y disfrutaremos de la floración de los almendros. En primavera estará florido todo el tapiz vegetal y se iniciará el desarrollo de las hojas de los robles. En verano tendremos sombra bajos sus hojas. A finales de otoño se producirá el cambio de color, formando una bella paleta de ocres y dorados. Tendremos un espectáculo distinto para cada estación.

DE INTERÉS: Las grandes carrascas y los robles monumentales. El Roure Gros, un monumento natural viviente. La Font dels Horts. La buena conservación de este bosque tan singular, un verdadero bosque encantado, para deleite nuestro y de las generaciones futuras.

Alberga un espléndido bosque de carrascas y robles monumentales, árboles de porte majestuoso y de imponente presencia que han sobrevivido a las talas y al carboneo.

RUTA:

La caseta del guardia (WP 1; 30 T 0746672, 4474850; 645 m).

En la caseta del guardia, donde amablemente nos atienden y nos entregan un folleto informativo de la ruta, se inicia el recorrido. Allí crece un bello ejemplar de tilo. Caminamos por el Camino del Mas deis Horts, por el paraje conocido como Pla de les Punxes y más tarde por el Pla de la Servereta. En una pequeña curva nos aparece, a la derecha del camino, el Roure Primerenc, denominación que alude al hecho de que este roble o quejigo es el primero que nos da la bienvenida y el primero que desarrolla hojas nuevas cada año. Enfrente encontramos un abandonado horno de cal. Es así como llegamos al Clot del carrascar, donde el camino hace una gran curva a la derecha y se separa del barranco (42'; 2,24 km).

Curva (WP 2; 30 T 0747294. 447 6764; 747 m).

Poco a poco nos hemos internado en un bosque mixto de carrascas y quejigos, que desempeña un destacado papel como productor y protector del suelo. En algunos tramos sobrecoge. El roble o quejigo es una especie semicaducifolia o marcescente que produce bellotas, al igual que la carrasca, y desarrolla unas estructuras llamadas agallas o macarulles, producidas por unos insectos. Subiendo por la pista, cementada en este tramo, llegamos a la Font deis Horts

(1h, 10';3,48 km).

Font dels Horts (WP 3;30 T 0747642, 4476740;861 m).

A la derecha, un poco antes de la fuente, sale un senderillo que tomamos y que, sin posibilidad de pérdida, nos lleva hasta el Roure Gros, un enorme roble centenario.

El Roure Gros (WP 4;30 T 0747495, 4476550;873 m).

Nos tomamos nuestro tiempo para admirar al viejo roble, un ejemplar de 20 m de altura y 6 m de perímetro, y una edad estimada de 650 años. Cuando nos plazca, iniciamos la vuelta por el mismo camino de ida hasta la caseta del guardia (WP 1; 2h, 30'; 7,40 km).