Donald Sutherland, Hilary Swank, Harris Dickinson, Brendan Fraser... La lista de nombres que figurarán en los créditos de «Trust» es apabullante. Eso le ha hecho ganarse la fama de ser una de las series más esperadas del mes de marzo. El canal FX estrenará esta serie el próximo día 26 y ya ha lanzado el tráiler y algunas imágenes promocionales. En ellas aparece la española Verónica Echegui (No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas), que intenta consolidar su salto a EE UU con esta serie. No cabe duda de que es un buen comienzo.

La producción, que se podrá ver en HBO, narra una historia real: el secuestro en 1973 del joven John Paul Getty III, heredero de un imperio petrolero estadounidense. La mafia siciliana fue la causante del declive emocional y personal de los Getty, un clan petrolífero venido a menos, que amasó una gran fortuna, así como una maloliente fama. La serie contará con 10 capítulos escritos por Simon Beaufoy y dirigidos por Danny Boyle. Se trata de una biográfica, puesto que narra un suceso del que se sabe muy poco, pero que ha deslumbrado a los productores. La magia de esta serie se encontrará definitivamente en el elenco actoral, sobre todo con el trabajo de Donald Sutherland, considerado una leyenda viva del cine de Hollywood. En «Trust», Sutherland volverá a enfundarse en un papel maquiavélico -como el que interpretara en la saga Los juegos del hambre- para el deleite del espectador. Recibió el Oscar honorífico el año pasado. El único en toda su carrera.

La serie saltó a las páginas de los tabloides recientemente. Pues fue en la presentación cuando el actor Brendan Fraser decidió compartir públicamente que fue víctima de «conducta sexual inapropiada» en 2003. A través de las páginas de la revista GQ, acusó al presidente de la Asociación Extranjera de Hollywood Philip Berke. La serie no pretende salir de las páginas de los tabloides en un tiempo. De hecho, la hermana de John Paul Getty III ya ha amenazado a la cadena con una demanda por tratar de manera «sensacionalista» el suceso. La carnaza está servida.