Jorge Javier Vázquez se encuentra en el Hospital Universitario Sanitas de la Zarzuela recuperándose de un ictus y un aneurisma cerebral. El presentador fue ingresado el pasado 16 de marzo y, tras la operación evoluciona favorablemente.

Una dolencia que, por desgracia, han sufrido otros personajes conocidos como Silvia Abascal (en 2011 la actriz ingresó en el hospital con síntomas similares a los de Jorge Javier mientras se preparaba para el Festival de Málaga. Los síntomas fueron provocados debido a una hemorragia cerebral por una malformación congénita. Plasmó su experiencia en su libro Todo un viaje), Sharon Stone (la protagonista de Instinto Básico fue víctima de un accidente cerebrovascular en octubre de 2001, originado en un aneurisma), Hugh Hefner (fundador del imperio Playboy tuvo un ataque cerebral a los 59 años y su recuperación fue total), Maria Escario (esta periodista contó que fue como si le asestaran un golpe con un bate de béisbol en la nuca), Montserrat Caballé (ella lo sufrió en 2012, el infarto cerebral la dejó inconsciente, cayó al suelo y se rompió el húmero. Por fortuna se pudo recuperar pronto sin secuelas), Joaquín Sabina (en agosto de 2001 experimentó un accidente isquémico leve) y Emilia Clarke (de Juego de Tronos sufrió un aneurisma cerebral a principios de 2013 que la obligó a someterse a tratamiento).

¿Y de qué hablamos? Los aneurismas se producen cuando la pared de una arteria del cerebro se ensancha anormalmente adquiriendo, en ocasiones, el aspecto de una cereza. El problema viene cuando ese aneurisma se rompe. Es entonces cuando se convierte en una amenaza y requiere de una intervención médica inmediata.

Afectan en mayor medida a mujeres que a hombres (la proporción es de 3:2) y son más comunes en adultos entre 35 y 65 años. La mayoría, de hecho, se desarrollan a partir de los 40, pero también pueden afectar a niños. Además, se estima que el 15% de los pacientes diagnosticados tendrá más de un aneurisma a lo largo de su vida.

¿Cómo detectarlo?

En cuanto a los síntomas de la rotura de un aneurisma con frecuencia incluyen dolores de cabeza muy agudos y súbitos, náuseas y vómitos, rigidez en el cuello, visión borrosa, sensibilidad a la luz, convulsiones, pérdida del conocimiento, caída de un párpado y confusión. También pueden darse ciertas señales si tenemos un aneurisma sin rotura más grande de lo habitual, que haga presión; como entumecimiento de un lado de la cara, cambios en la visión, pupilas dilatadas y dolor detrás de los ojos.

Además debes saber que existen algunos factores de riesgo tanto biológicos como ambientales. Es el caso del tabaquismo, la hipertensión, el abuso de drogas, el consumo excesivo de alcohol. La presencia de otros trastornos de nacimiento como los trastornos del tejido conjuntivo, enfermedad renal poliquística o antecedentes familiares de aneurisma.

Contar con un completo seguro de salud en estos casos puede resultar de gran ayuda, especialmente porque permite a los asegurados acceder más rápidamente a pruebas diagnósticas y similares -que requieren de largas listas de espera en la seguridad social-, y llevar a cabo un control y prevención más exhaustivos. Por otra parte, debes saber que, a la hora de contratar un seguro, un aneurisma se considera como una preexistencia y que puede constituir un rechazo o, una sobreprima. En cualquier caso, sí te cubrirá si lo tienes después de contratarlo.

El comparador de seguros de salud Acierto.com quiere aprovechar para concienciar acerca de la dolencia.