Como dice el astronauta Taylor en «El planeta de los simios» cuando reflexiona en su nave espacial antes de estrellarse en un planeta que resulta ser su hogar, no es nada científico, sino algo puramente personal. Pero desde aquí arriba, mientras veo los documentales dedicados al Amazonas, el Nilo y el Misisipi en «Grandes ríos» (#0), todo parece diferente, el tiempo se alarga, el espacio es infinito, aplasta el orgullo del hombre. Me siento solo. Es todo.

Y como le sucede a Taylor en «El planeta de los simios» mientras contempla el espacio, la naturaleza que explota ante los ojos del espectador a lo largo del Amazonas, del Nilo y del Misisipi nos sobrecoge y aplasta tanto como conmueve. Todo parece diferente desde las montañas de la Luna, entre el Congo y Uganda, donde se encuentra la más alta fuente del Nilo. El tiempo se alarga mientras viajamos a lo largo del Misisipi, un río que vertebra los Estados Unidos como los poemas de Homero vertebran la civilización occidental. El espacio infinito se percibe desde las aguas del Amazonas, ese río que transporta una quinta parte del agua dulce del planeta Tierra. Los grandes ríos aplastan el orgullo del hombre. Yo me siento solo. Usted se siente solo. Todos nos sentimos solos. Es todo.

¿Es todo? La gran diferencia entre Taylor enfrentado al universo en su nave espacial y los espectadores devorados por la sublime inmensidad de los grandes ríos es que Taylor se encontrará con una civilización simia y una estatua semienterrada, pero los espectadores nos toparemos con unos humanos en África que aprovechan la eclosión de miles de millones de moscas para hacer hamburguesas de mosca (con más proteínas que una hamburguesa de vacuno) y con otros humanos en Norteamérica que aprovechan el Misisipi para abastecer de arándanos a medio mundo. Leonard, cuando lee sus votos de boda a Penny en la novena temporada de «Big Bang», dice que estamos hechos de partículas que existen desde que empezó el universo, y que le gusta pensar que esos átomos han viajado durante miles de años por el tiempo y el espacio para que él y Penny estuvieran juntos. Los espectadores podemos hacer los mismos votos que Leonard porque el universo y los grandes ríos nos aplastan, pero nuestros átomos han viajado por el espacio y el tiempo para que el conocimiento de los ciclos de un mundo cambiante nos una. No estamos solos.