Marisol venció a la Pantoja, Ana Obregón, Isabel Preysler y la duquesa de Alba: la saga de Pepa Flores del «Lazos de sangre» de La 1 no solo fue lo más seguido del miércoles por la noche, batió récord de audiencia de sus dos temporadas. El atractivo estaba en recordar a una estrella aparentemente olvidada, que no habla con la prensa desde el año 2000, cuando charló con José Manuel Parada, uno de los entrevistados en el documental y comentarista en el debate posterior con Boris Izaguirre. En su «Cine de Barrio» emitió todas las películas de aquella chiquilla que brillaba como un rayo de luz, título de su primer éxito, con el que ganó el premio a mejor actriz infantil en el Festival de Venecia de 1960. Pero antes del programa de los noventa de Parada, muchos de los que podríamos ser hijos de la malagueña nos sabíamos sus canciones.

La que destacó en los coros y danzas de la sección femenina de Falange, iba a entretener a las nietas de Franco y fue novia de un Primo de Rivera, símbolo dorado de la dictadura franquista, acabó siendo el primer y último desnudo de portada de la revista «Interviú» y casándose en Cuba con Fidel Castro y Alicia Alonso de testigos - a los que, cosas del archivo, vemos en imágenes junto a Consuelo Císcar, suponemos que cuando estuvo en La Habana para recoger una distinción en sus tiempos como subsecretaria de Promoción Cultural.

La protagonista no se sentó ante las cámaras ni apareció por el plató, pero quiso dejar un mensaje a través de su portavoz, su hermana Vicky: Pepa Flores no mató a Marisol. Pasados los años, Marisol sí sepultó a la Pepa Flores que en los ochenta intentó reinventarse sin éxito. Su amiga Jeanette, la rebelde porque el mundo la hizo así, recordaba su supuesto romance con Junior, en el cuarteto que formaban con Juan Pardo y Rocío Dúrcal, antes de que esta dejara claro a quién quería. Manuel de la Calva, del Dúo Dinámico, todavía parece hechizado por el resplandor de aquella joven que generó un auténtico fenómeno fan, con publicidad y merchandising, en una época bien distinta a la actual.

La niña prodigio sigue viva en el recuerdo de muchos de los espectadores de La 1 que vivieron aquellos años y no se despegaron de la última entrega de uno de los pocos espacios que ha funcionado bien este verano en la tele pública. La semana que viene rellenarán con un especial con los mejores momentos y tendrán que espabilar para no naufragar en la nueva temporada que empieza sin más sagas por el momento.