Ningún consumidor habitual de medios podrá decir que no ha visto, oído o leído información sobre el cambio climático esta semana que comenzó con las manifestaciones estudiantiles en todo el mundo, previas a la Cumbre de la Juventud sobre el clima de Naciones Unidas, antesala, a su vez, de la de los mayores. En una y otra, todas las miradas se centraron en Greta Thunberg. Con su cristalino mensaje ha visibilizado un problema del que se alerta desde hace décadas. Ni los periodistas ni esos lobbies ecologistas que están detrás de ella y la manejan de forma siniestra, según claman sus detractores, podían ignorar la fuerza de una adolescente con Asperger soltando verdades. Por más que nos pese, Greta tiene mucho más impacto que cualquier premio Nobel diciendo exactamente lo mismo. Y es real. Su cara al ver a Donald Trump es genuina, ni siquiera Lisa Simpson la anticipó - el meme viral es un montaje-.

Miles de jóvenes volvieron a salir a la calle este viernes, por la mañana y por la tarde, acompañados de otros más mayores y también políticos. Aquí algunos se desviaban del fondo para entrar en la precampaña. En «Más Vale tarde», hablaban con Íñigo Errejón, en la manifestación, a pocos metros de Pablo Iglesias. Para el flamante candidato por Más País era un honor que las bases de Equo hubieran decidido un rato antes ir con él en coalición en vez de que con Unidas Podemos, lo que provocaba que Juan López de Uralde dimitiera junto a otros miembros de la directiva.

En el «Telediario 2», Carlos Franganillo abría con la movilización y llevaba al plató a Íñigo Losada, uno de los científicos españoles que han participado en el informe del IPCC sobre el océano y la criosfera, publicado el miércoles. En «La Questió» entrevistaban a Celsa Monrós, directora general de Canvi Climàtic, y a Ana Calahorrano, una de las líderes de «Fridays for Future» en València. «Informe Semanal» se fue a Bolivia para mostrarnos los efectos del calentamiento global en las regiones andinas y esta noche, Ana Pastor viajará al 2090 en «El Objetivo» para que veamos las posibles consecuencias de la inacción en nuestro país. Los medios están ahí, lo están contando, aunque siempre estará «Informativos Telecinco» abriendo con el bebé del río Besós.

La duda es si estamos dispuestos realmente a asumir los cambios que reclaman Greta y el resto de activistas y científicos. España brilla en los Eurobárometros como uno de los países más preocupados por el cambio climático, pero estos sondeos entran directamente en si te inquieta el tema. Claro, como la paz mundial, esa de los discursos de las mises. Sin embargo, en las encuestas del CIS, cuando preguntan por los principales asuntos que nos preocupan, apenas nadie se acuerda del planeta, mucho más presente en las generaciones más jóvenes que han recibido educación ambiental. Y se nota. El cambio de mentalidad necesario que atrapará a los políticos puede que esté en marcha, como dice Greta. Los adolescentes ya no sueñan con tener 18 y comprarse un coche. Y votarán muy pronto.