El día de Nochebuena está protagonizado, entre otra infinidad de cosas, por el tradicional discurso del jefe del Estado a la ciudadanía. Las palabras que anoche pronunció el rey Felipe VI eran muy esperadas tras las polémicas del rey emérito Juan Carlos. En su proclama de Nochebuena, el rey pidió vencer al desánimo ante la crisis derivada del coronavirus, sin embargo, el rey esquivó las controversias sobre la figura de su padre.

Y si el discurso del rey es una de las tradiciones navideñas, las reacciones en redes sociales tras las palabras del monarca son también parte del folclore de estos días. Un tuit de la presentadora Carolina Ferre se hizo viral entre memes del discurso, imágenes del rey pasado por filtros de Instagram, arengas al monarca y críticas a la Casa Real. La de Cocentaina subió a su cuenta en la red social una imagen del rey Felipe VI con una particularidad: el monarca aparecía del revés.

A partir de ese momento, las 21.05 horas, comenzó la división en Twitter. La polémica estaba servida. El tuit ha logrado más de 14.400 'me gusta' y más de 3.000 comentarios respondiendo a la publicación y participando en la polémica. Ferre, por su parte, ha hecho gala del humor que la caracteriza. Primero añadió leña a la hoguera al escribir "me he equivocado, lo siento mucho, no lo volveré a hacer", una frase que debía leerse "con voz de rey emérito".

Después, la presentadora compartió con sus seguidores algunos de los "ataques" que recibía por parte de otros usuarios porque eran "molones".

Finalmente, Ferre explicó que a los 'socarrats' (término con el que se hace referencia a los vecinos de Xàtiva y la Costera) les "gusta colgar los cuadros del revés", en una clara referencia a la pintura de Felipe V que está boca abajo en Xàtiva.

"Mi padre era de derechas y monárquico, mi madre votante del PSOE hasta cuando lo han hecho mal", aseguraba la presentadora que ha explicado esta mañana que sus padres la han "educado con la libertad de poder hacer y decir lo que quiera". Ferre ha zanjado la polémica asegurando que "deberíamos poder debatir sin insultos".