La Fiscalía de Barcelona reclama cuatro años de prisión y multa de 14.400 euros para el que era responsable del departamento de informática y sistemas del grupo Mediapro., Robert C., y el directivo de la empresa Bonus Sport Márketing (BSM), Juan Carlos R., por presuntamente espiar y copiar los correos electrónicos del ejecutivo de la productora audiovisual Jaume Roures, según el escrito al que ha tenido acceso El Periódico de Cataluña. El ministerio público les atribuye un delito continuado de descubrimiento de secretos de empresa. La denuncia se dirigió también contra el expresidente del Barça Sandro Rosell, que fue fundador de BSM y que, al final, fue exculpado.

La acusación sostiene que entre el 10 de julio del 2009 y el 13 de julio del 2011 Robert C., “actuando a petición y de común acuerdo” con Juan Carles R., directivo de BSM, accedió “de manera sistemática” y sin consentimiento al correo electrónico de Roures y procedió a copiar los mensajes que el ejecutivo de Mediapro enviaba a entidades y personas “relacionadas con su ámbito profesional”. Estos 'e-mails' iban a parar, según el escrito de la fiscala Pilar Marzán, a la bandeja de entrada del correo de Joan Carles R., a quien le interesaban las comunicaciones sobre la actividad de Mediapro porque su empresa se dedicaba, al menos en parte, al mismo sector de marketing deportivo.

Los correos "interceptados" se referían a trabajos publicitarios, a aspectos relacionados con el negocio televisivo de Gol TV, a los tratos del grupo con entidades financieras, a litigios y a asuntos vinculados a contratos de derechos audiovisuales. Para esta operación, subraya la fiscala, el informático Robert C. había instalado el servidor de BSM, de cuyo mantenimiento se ocupaba, en los equipos informáticos con los que trabajaba en las oficinas de Mediapro.