El pasado mes de febrero, 'Viva la vida' emitió un reportaje sobre la desaparición de Manuela y Virginia, dos jóvenes de 13 y 14 años, en el año 1992, en Palencia. Esta pieza, que podría haber pasado desapercibida, fue vista por una espectadora que acudió a la Guardia Civil para denunciar que ella y su amiga vivieron una situación similar.

Esta pista, ha resultado finalmente fundamental para que se reabra la investigación conocida como el caso Alcàsser de Palencia. Las dos jóvenes desaparecieron cuando volvían de Reinosa a Aguilar del Campo haciendo autostop. Ambas se montaron en un Seat 127 junto a un joven cuya edad oscilaba entre los 21 y los 24 años y ya nadie más las volvió a ver.

La tarde en que se emitió el reportaje, una espectadora de 'Viva la vida' recordó cómo hace tres décadas, mientras ella y su amiga esperaban un taxi, un hombre se ofreció a llevarlas. Ambas aceptaron pero sospecharon que algo raro pasaba cuando el coche se desvió de su recorrido. Entonces, una de ellas agarró el volante para que el coche se estrellara en la cuneta, lo que permitió que las dos pudieran huir. Sin embargo, ambas no denunciaron lo ocurrido porque tenían 15 años y se habían escapado de casa.

La espectadora afirma que le "coincidía todo". De hecho, sus declaraciones han servido para detener al individuo que condujo el coche, el cual está actualmente siendo investigado para comprobar si tiene alguna relación con la desaparición de Manuela y Virginia.

En caso de que se encontrara alguna prueba incriminatoria, el sujeto no iría a la cárcel, puesto que el delito ya ha prescrito. No obstante, sí que podría ser de utilidad para averiguar el paradero de las niñas. Emilio Guerrero, hermano de Virginia, ha hablado con 'Viva la vida' para contar como se siente: "Tengo una sensación de esperanza, alegría y miedo. Siempre conservas esperanza y hay que afrontar la situación para digerir ciertas cosas. Tengo miedo, por supuesto".