Tania Medina, de la última edición de 'La isla de las Tentaciones', ha compartido sus inseguridades y complejos con sus fans: "Es un poco duro porque tengo una historia detrás, pero la quiero compartir y ayudar a todas las personas que se encuentren en la misma situación".

La joven explica lo que ha provocado todos los problemas consigo misma; la extrema autoexigencia: "Analizando mi adolescencia y mi pasado en sí, me he dado cuenta de que al final todos los problemas de mi vida están relacionados con lo exigente que he sido y soy conmigo misma. Me exigía ser perfecta en los estudios, ser perfecta en el amor, ser perfecta en mi cada con mi familia... Todo esto me ha generado mucho estrés, derivando en un trastorno de la alimentación".

Pese a que ya sufría un desorden alimenticio, la influencer ha asegurado que cuando se metió a modelo todo empeoró: "Cuando me metí en los certámenes de belleza fue un completo caos. Me exigía mucho a mí misma, tener un cuerpo perfecto, comer muy poquito para no engordar. Me marqué unas dietas súper estrictas; estuve mucho tiempo comiendo pepino y pollo sin parar. No me permitía ni un vaso de leche, fue una época muy dura en la que yo me sentía una mierda. Sentía que no valía y que la solución era comer poco", recuerda emocionada con los ojos llorosos.

Para Tania, el conflicto que sufrió con su propio cuerpo ha sido principalmente provocado por los cánones de belleza establecidos socialmente, en los que asegura que ella no encaja: "Era una niña. Al final no fue solo culpa mía, sino también de la sociedad, que impone unos cánones que yo a día de hoy no entiendo. Actualmente estoy feliz con mi cuerpo y creo que lo transmito. Me he dado cuenta de que no tengo por qué contentar a nadie. No tienes que trastocar tu salud ni hacerte daño a ti misma para cumplir un objetivo".

Finalmente, la canaria recomienda a todas las personas que estén atravesando por una situación parecida que acudan cuanto antes a un profesional que les ayude a sobrellevar mejor el problema psicológico que están viviendo: "Cuando estaba pasando por ese momento no pedí ayuda profesional, solo me refugié en mi familia. Esto es un completo error. Yo pude salir de ese problema sola, apoyándome sobre todo en mi madre, pero no todo el mundo puede conseguirlo así: mi consejo es que pidan ayuda a un profesional".