Pasapalabra está cada vez más emocionante e interesante. Y es que tanto Orestes como Rafa se quedan últimamente a un suspiro de resolver el rosco de Pasapalabra y llevarse el bote, que acumula ya más de 1,7 millones de euros. Así fue el martes 1 de noviembre, cuando ambos concursantes midieron sus fuerzas en el rosco final y quedaron empatados a 23 aciertos.
Al conseguir idéntico número de respuestas correctas, ninguno de los dos tuvo que enfrentarse en el siguiente programa de Pasapalabra, el del miércoles 2 de noviembre, a la temida silla azul. Al principio del concurso, ambos mantenían intactas sus posibilidades y su ilusión por conseguir el ansiado bote de Pasapalabra, pero Orestes pisó el acelerador y sacó su vena más letal de tal forma que arrasó y dejó a todos boquiabiertos, Rafa incluido.
El último rosco de Pasapalabra
El rosco de Pasapalabra es, con diferencia, el momento más esperado de este conocido programa de Antena 3. Es entonces cuando los concursantes se quedan solos frente a las preguntas y deben demostrar todo lo que saben. En el caso de Orestes y Rafa, la audiencia tiene claro que su sabiduría es enorme puesto que ambos han dado buenas muestras de ello durante los últimos meses, en los que se han medido casi cada tarde para intentar hacerse con el bote de Pasapalabra.
El programa del miércoles 2 de noviembre no ha sido diferente, con la excepción de que no ha habido silla azul debido a que en la edición del concurso del día anterior, Orestes y Rafa empataron a 23 aciertos en el rosco. Sin embargo, la prueba final de Pasapalabra iba a ser en esta ocasión algo diferente.
Y es que Orestes apretó el turbo de una forma poco vista hasta ahora hasta el punto de pulverizar un nuevo récord al conseguir 20 aciertos del tirón en sólo dos turnos. Fue apoteósico. Y lo mejor: no dudó ni un instante en ninguna de las palabras. Se detuvo en la L la primera vez y en la V, la segunda. Luego, enfiló las tres letras que le quedaban con determinación y también las acertó.
A dos letras del bote
Al regresar de nuevo a la L, con 36 segundos por delante y apenas a dos palabras de distancia de más de 1,7 millones de euros, Orestes sacó su buen hacer e hizo un gesto con el brazo que indicaba a Roberto Leal que ya era suficiente. Y es que el burgalés tenía claro que desconocía la respuesta correcta de ambas definiciones, así que optó por quedarse callado y dejar transcurrir el tiempo hasta que éste se agotó. Su marca del día: 23 aciertos.
Mientras, Rafa seguía adelante con su rosco: no a la pasmosa velocidad de Orestes pero a buen ritmo. Tanto que también fue obteniendo acierto tras acierto hasta acercarse al hito de Orestes. y, finalmente, alcanzarlo. Así que ambos empataron de nuevo a 23 aciertos por segundo día consecutivo y seguirán midiéndose en el siguiente programa de Pasapalabra.
