Hay días en los que la suerte está de tu parte y otros que no. Incluso hay días en los que, como ayer, uno de los concursantes de Pasapalabra se sabe todas las respuestas del rosco y ni aún así se lleva el bote millonario. Esto es lo que le pasó a Rafa ayer, que deseó ser Oreste por solo unos minutos. Se sabía todas las respuestas para completar el rosco, incluso las más complicadas como el nombre de la mayor isla de Honduras, y sin embargo no lo ganó...
¿Cómo es posible? Segundos de sobra para contestar y las respuestas correctas... Y no. El bote de 1,7 millones volvió a ser esquivo con Rafa porque el rosco que se sabía no era el suyo sino el de Orestes.
Los dos se plantaron sin acabar sus roscos
Él se había plantado con el suyo hacía unos minutos y Orestes ya se había dado por vencido con el suyo. Le faltaban tres palabras que parecían imposibles... para él claro. Cuando acabó el tiempo, Rafa reconoció que él sí se las sabía y que de haber tenido él ese rosco ahora mismo sería millonario.
Y para complicar aún más la situación, Orestes resulta que también se sabía algunas de las palabras que Rafa se había dejado sin responder. El programa acabó con los dos en tablas al mismo número de aciertos, un final que podría haber sido bien distinto si la suerte hubiera querido que Rafa en lugar de en el equipo rojo estuviera en el azul.
