Pasapalabra es una olla a presión. Orestes y Rafa llevan meses disputándose cada tarde el rosco de este conocido programa de Antena 3 y, pese a que en numerosas ocasiones, han alcanzado un noble empate que ha asegurado a ambos su participación en el siguiente concurso, últimamente no es así y el rosco está más reñido que nunca.

Rafa, que suele perder la última prueba de Pasapalabra frente a Orestes, lleva una racha interesante y está marcando una semana extraordinaria en la que ha acariciado el bote de Pasapalabra con la punta de los dedos. Fue en la edición del lunes 7 de noviembre, cuando el sevillano se quedó a apenas una palabra de alzarse con el triunfo y embolsarse los más de 1,7 millones de euros que le reportaría el gran premio de este conocido concurso.

Y, mientras tanto, Orestes, famoso por mantener los nervios y la cabeza fría durante todo el programa, va desesperándose cada vez más y cometiendo fallos que, en otros momentos, habrían sido impensables. Ya le sucedió en el concurso del lunes 7 de noviembre y sus errores (fueron dos) acabaron por enviarlo a la temida silla azul, mientras Rafa bordaba una segunda vuelta deslumbrante.

Sorpresón en Pasapalabra: Rafa gana el rosco

Sorpresón en Pasapalabra: Rafa gana el rosco

Orestes bate todos los récords en Pasapalabra

Orestes es uno de los concursantes más queridos de Pasapalabra. El burgalés es famoso por su humildad, su sonrisa permanente y su buen hacer a la hora de enfrentarse al rosco. Su capacidad de concentración es mítica y nunca ha perdido los nervios (al menos nunca lo ha demostrado o confesado) durante su periplo por este programa de Antena 3, donde ha destrozado los récords de permanencia.

Sin embargo, estos últimos días Orestes parece estar atascado y enfrentándose a un rival imposible de vencer: él mismo. Rafa, su contrincante desde hace meses en Pasapalabra, es un adversario difícil de batir, pero en los últimos programas Orestes parece encontrarse algo más bajo de forma mientras que el sevillano vive justo el momento contrario.

Tal es la situación de Orestes que últimamente se le ve cometer errores, algo nada habitual en un concursante que prefiere dejar pasar los segundos y no acabar de completar el rosco de Pasapalabra antes de arriesgar y tener un error que lo pueda enviar a la silla azul y, de ahí, a su casa.

Hemos visto a Orestes dejar agotar el tiempo con parsimonia, tranquilamente, sin inmutarse, cuando aún le faltaban tres o cuatro palabras por resolver. Pero en los últimos días, su desesperación al ver el avance de Rafa y cómo borda el rosco de Pasapalabra lo ha llevado a tomar muchos más riesgos de lo que suele ser normal y, en vez de acertar, fallar varias palabras seguidas.

Pasapalabra: Rafa lleva varios días firmando grandes actuaciones en el rosco.

El rosco de Pasapalabra y los errores de Orestes

Eso fue, precisamente, lo que le ocurrió en la edición del martes 8 de noviembre. Orestes venía de un programa, el del día anterior, en el que había ido a la silla azul tras cometer dos errores y, contra todo pronóstico, volvió a hacer lo mismo.

Desde el primer momento, al concursante burgalés se le atragantaron dos palabras: la E y la N. Falló primero una e, instantes después, la otra. Necesitaba arriesgar para intentar coger a Rafa, aunque finalmente no sólo no lo consiguió, sino que su rival volvió a firmar una actuación brillante y a quedarse a tan sólo una palabra de llevarse el bote de Pasapalabra.