A First Dates acuden comensales de perfiles de lo más variopinto. Esta vez han sido Javier y Elina, dos actores de cine para adultos, los que han querido acudir al programa de televisión en busca de un posible nuevo amor.

Ambos se han confesado mutuamente que no se habían generado demasiadas expectativas, ya que están acostumbrados a que las parejas con las que ha mantenido algún romance decidan poner punto y final a la relación una vez de enteran de a qué se dedican.

La primera en sacar a la luz su polémico trabajo ha sido ella y a Javier, lejos de disgustarle, se le han iluminado los ojos. Acto seguido el joven le ha preguntado a Elina cómo se ha tomado su familia que sea actriz de cine para adultos. La joven le ha confesado que lleva ya cinco años sin tener ningún tipo de relación con sus padres porque son testigos de Jehová.

En ese momento ha sido en el que él ha decidido revelarle que comparten profesión, aunque ha puntualizado que sus públicos seguro que son "un poco distintos". No obstante, Javier ha explicado que su familia lo lleva de lujo, y que cuando les contó a lo que se dedicaba lo respetaron porque el joven les dijo que era muy feliz dedicándose al cine para adultos.

Ahondando en cómo se han tomado las personas por las que se han sentido atraídas a lo que se dedican, tienen en cierta parte versiones diferenciadas. Mientras que Javier asegura que todas las mujeres a las que les ha contado su profesión han huido al instante, Elina cuenta que algunos chicos le han sugerido la posibilidad de trabajar juntos y hacer alguna colaboración.

Durante la cita se han besado apasionadamente y Javier, que es diabético, ha podido probar el sabor del chocolate de los labios de Elina. Cuando ha llegado el momento en el que tenían que decidir si querían disfrutar de una segunda cita ambos han respondido de manera afirmativa. Ella, además, ha añadido que la velada se le ha hecho corta: "Me gustaría conocerte un poco más y a lo mejor el día de mañana podríamos trabajar juntos".