En 'First Dates' puede ocurrir de todo: a veces el 'match' es el acertado y de una cita a ciegas ante las cámaras nace una bonita relación, pero otras ocurre todo lo contrario. Y esto fue lo que ocurrió en la cita de Kevin y Saray. Él es amante de la moda con estudios de diseño, ella una choni con orgullo.

Como primera impresión eran dos personas que no acababan de encajar. Como segunda, tampoco. Nada más llegar, Kevin vio a Saray que le esperaba en la barra con su top de leopardo, shorts y un peinado con gran personalidad. "Tierra trágame", dijo, sintético, el comensal. "Estoy deseando irme", añadió. Saray tampoco quedó satisfecha con su cita: "No es de mi rollo".

Una lección de moda

Kevin opinó sobre su cita que "tiene su personalidad, que es un punto a favor hacía su persona, pero no es el estilo de vestir que me gusta a mí en chicas". El look de Saray, con estampado de leopardo, eyeliner negro y una larga trenza mitad morena mitad rubia, rapada por los lados, podría considerarse de 'choni'. “Antes era más 'chonaca', con chándal de leopardo y el delineado hasta aquí…”, cuenta. Kevin respondió que “a mí las chonis no me gustan nada, un cero por ciento”.

Él, con un look mucho más moderno, tampoco era del agrado de ella. Confiesa que iba buscando "un cani del 2010, con su Alfa [Romeo], rapados…”.

La decisión final

La química entre ambos brilló por su ausencia durante toda la cena. Como era de esperar, ninguno de los dos quiso una segunda cita, ambos tuvieron claro que su relación acababa cuando acabasen el postre. Kevin y Saray no tienen nada en común, ni siquiera se han prometido una amistad.