Es la segunda vez que José María acude al plató de First Dates en busca del amor. Tiene agallas, porque la vez anterior le dieron plantón en la misma barra nada más entrar. A pesar de tener 91 años, continúa teniendo muchas ganas de vivir la vida al máximo. Antonia, su cita, tiene once años menos, y aunque en el momento en el que le presentan a José María su edad le echa para atrás, conforme se va desarrollando la velada se va mostrando más y más cómoda con su acompañante.

Durante la cita él ha comentado que se toma una pastilla para la próstata, pero que por el resto está perfectamente, y que las analíticas le salen perfectas. Ha contado que le operaron de la cadera "el mismo día que al rey emérito", y que tras esa intervención está estupendo. Se ha descrito ante Antonia como un hombre detallista y muy activo: quiere salir, disfrutar, viajar, bailar... y compartir con otra persona lo que le queda de vida. Estas palabras a ella, desde luego, le han encantado.

"Tengo una casa preciosa, no me falta de nada y lo llevo para adelante todo". José María también presume de vivienda, contándole que tiene un adosado con tres habitaciones, dos cuartos de baño, una terraza... Como los dos están encantados con sus hogares, Antonia propone que, si la relación cuajara, podrían pasar un fin de semana en cada casa. No obstante, a él le parece poco tiempo, y piensa que sería mejor "diez días, quince días, un mes... ¿Me llevo el pijama?". Ella, sin articular palabra, se ríe mientras le hace gestos dando a entender que se tome todo con más calma.

José María y Antonia en First Dates. Cuatro

Cuando estaba solo ante las cámaras, José María ha confesado que en verano, cuando está con una mujer, va desnudo. Por su parte, Antonia está un poco menos lanzada, ya que hace tiempo que no está con ningún hombre, pero tampoco hay que subestimarle: "Ahora mismo llevo cinco, seis, siete años... sin tener relaciones sexuales, pero si me buscas me encuentras", asegura. La conversación sube de nivel cuando José María dice tiene ganas de estrenar su colchón con alguna mujer. En ese momento Antonia asegura que tiene "una cama que lo tiene todo. El dormitorio está lleno de espejos y te ves mientras haces el amor". A él le gusta lo que escucha y revela su lado más salvaje: "Soy una fiera, me gusta todos los días".