El bote de Pasapalabra acumula ya más de 2 millones de euros mientras la audiencia del programa no cesa de crecer. Los millones de espectadores que siguen este popular concurso que ahora se emite en Antena 3 no están dispuestos a perderse el momento en que uno de los dos concursantes, Rafa Castaño u Orestes Barbero, logre completar correctamente el rosco y se embolse por fin el gran premio.

Por eso, cada tarde el público mira el reloj para que no se les pase la hora de Pasapalabra y, de hecho, el programa registra una audiencia cada vez mayor. El concurso bate un récord de audiencia tras otro en una carrera de éxito vertiginosa. Y todo por saber si ese día, por fin, Rafa ganará el bote de Pasapalabra o, por el contrario, será Orestes quien se lleve el rosco.

Qué ha pasado en el rosco de Pasapalabra

Pero, de momento, ni uno ni otro se lleva el gato al agua. Esta semana, Orestes ha estado a punto de llevarse el bote de Pasapalabra a Burgos pero finalmente no pudo ser. Fue en un programa memorable en el que le bastaron tres intervenciones para completar el rosco en la primera vuelta y comenzar con una segunda en la que sólo le quedaban dos palabras para el gran premio. Una de ellas la respondió correctamente pero la otra se le encasquilló y le costó el bote de Pasapalabra.

En la edición del miércoles 11 de enero, las tornas cambiaron y fue Rafa Castaño quien consiguió el triunfo pero muy lejos aún de llevarse los más de dos millones de euros, puesto que le quedaron varias definiciones por resolver.

Pasapalabra: el rosco de Rafa y Orestes.

Sin embargo, no fue esta la sorpresa de ese programa de Pasapalabra, sino la anómala actuación de ambos concursantes, que tienen a la audiencia acostumbrada a completar el rosco de manera eficaz y brillante.

Pero esta vez, tanto Orestes como Rafa empezaron con cautela, siguieron con pies de plomo y acabaron como comenzaron: poco a poco y sin tirones espectaculares. De hecho, Orestes Barbero se plantó con sólo 21 aciertos y Rafa Castaño arriesgó un poco más y llegó a los 22. Ya sabedor de que el programa en esa ocasión era suyo, el sevillano se decidió a contestar una de las letras que no tenía seguras y falló.

Así, Pasapalabra no resultó ni mucho menos tras interesante como en otras ocasiones, algo que pronto se notó en los comentarios que los seguidores del concurso dejaban en las redes sociales, asombrados por la 'pobre' actuación tanto de Rafa como de Orestes. Y es que, no todos los días son brillantes.