El restaurante de First Dates abrió sus puertas al amor una noche más. Era el día de David, un joven valenciano de 18 años que buscaba una relación estable, pero que confesó tener un problema con las parejas porque es incapaz de controlarse de fiesta. "Salgo de fiesta y no me controlo, me puedo liar con quince en una noche".
"No necesito hacer nada, mi cara se vende sola", añade al ser preguntado por Elsa Anka. Por este motivo, David ha tenido tres relaciones pero muy breves, pues todavía no ha logrado tener una pareja duradera.
Con la intención de cambiar y conocer a un chico especial que le haga sentar la cabeza, acudió al restaurante de First Dates para ponerse en sus manos y encontrar a alguien perfecto para él. Su único requisito: un chico mayor que él. Su cita de la noche fue Alejandro, de 23 años. Se presentó como alguien que nunca había sido infiel a sus parejas.
Primeras impresiones
Nada más entrar al restaurante, a Alejandro le gustó lo que vio. Pero no fue recíproco. A pesar de eso, ambos tuvieron una cita agradable que terminó con unos apasionados besos en el reservado. La escena apuntaba a un final feliz para ambos, sin embargo, no fue así.
Decisión final
Alejandro no tuvo dudas al afirmar que quería una segunda cita con el valenciano, pero cuando David fue preguntado la respuesta no fue la esperada. Rechazó a su cita tras su beso: "Esto no quiere decir nada, he hecho lo que podría haber hecho cualquier fin de semana en una discoteca, me lío con uno y después a por otro", aseguró.
