El restaurante de First Dates recibió la pasada semana a Pedro y a Natalia, dos solteros que acudieron al programa de Carlos Sobera con el afán de encontrar el amor.
Pedro llegó aparentemente tranquilo, aunque al hablar con Elsa Anka le confesó que era pura apariencia, en realidad estaba bastante nervioso por su cita. Él es un hombre que ha vivido en varios países por amor, por lo que la distancia no es un límite.
Al conocer a Natalia, su cita, le ha parecido una mujer muy guapa y que no deja indiferente a nadie. Ucraniana residente en Cartagena, fue al restaurante en busca de un amor sincero y puro, y él también le gustó. Ha visto que tienen cosas en común, como que ambos trabajan en finanzas y que veían de forma similar las relaciones de pareja.
El sexo lo tuerce todo
Todo iba bien hasta que han empezado a hablar de sexo. Natalia se considera "muy tradicional" y él en cambio es más de experimentar. Ha practicado dos tríos con una expareja y eso a ella no le ha gustado demasiado. Tampoco le ha acabado la fantasía sexual de Pedro: tener sexo en una terapia de pareja delante del terapeuta. Esto, según Natalia, denota que ha tenido problemas sexuales con sus anteriores relaciones.
Decisión final
En el momento de decidir si querían volver a verse en una segunda cita o poner punto y final y salir de la cena por separado, Pedro tuvo claro que Natalia le había gustado y quería seguir conociéndola a pesar de la distancia. Sin embargo, a ella el tema sexual le ha alejado de Pedro y ha decidido no darle una segunda oportunidad ya que, como pareja, no iban a llegar a ningún sitio.
