El duelo entre Orestes Barbero y Rafa Castaño, los dos concursantes de Pasapalabra que desde hace casi 150 programas luchan entre sí por hacerse con el bote del programa, amenaza con eternizarse.

Los aspirantes, que ya acumulan decenas de miles de euros, buscan conseguir un bote que ya está próximo a los 2 millones de euros: una auténtica locura capaz de cambiarle la vida a cualquiera.

La lucha titánica de Rafa y Orestes es imprevisible. Lo mismo un día el burgalés arrasa en el rosco de Pasapalabra que el sevillano pega un arreón y vence en la última prueba. Todo puede suceder en Pasapalabra y ambos concursantes son conscientes de ello.

El último rosco de Pasapalabra

La última edición del programa, la emitida el miércoles 14 de diciembre, fue bastante atípica. Ni Orestes ni Rafa acertaron muchas palabras seguidas (6 como máximo en el caso del burgalés y 4 en el del sevillano) y al de la capital andaluza, además, le quedaron muchas definiciones por resolver cuando su rival ya había resuelto todo el rosco a excepción de dos palabras.

Orestes optó por dejar pasar el tiempo porque no sabía las respuestas correctas a las dos definiciones que le faltaban. Rafa, por su parte, aún tenía ante sí muchas preguntas y debía jugar solo porque el burgalés había agotado su turno.

Pasapalabra: Orestes y Rafa mantienen un duelo desde hace meses.

Con 21 aciertos frente a los 23 de Orestes, Rafa tuvo que arriesgar para, al menos, intentar empatar. Así lo hizo, pero falló. Enfrentó la siguiente definición y también falló, con lo que matemáticamente ya era imposible que lograse empatar el rosco de Pasapalabra debido a que contaba con dos fallos.

Ante esta situación, el presentador, Roberto Leal, dio por cerrado el concurso y proclamó ganador a Orestes Barbero, que ve cómo su pequeña fortuna sigue creciendo y se asegura la silla para el siguiente programa de Pasapalabra mientras que Rafa tendrá que pelear por ella en la temida silla azul.